La vestimenta y el aspecto, pese a estar acorde, no fueron lo más importante para que Susan Magdalane Boyle, el «patito feo» británico, sorprendiera y enamorara con aquél «I dreamed a dream» del musical basado en Los miserables, de Victor Hugo.
Ahora, con más de 7 millones de copias vendidas en todo el planeta, y ante la confirmada visita de Benedicto XVI a Inglaterra y Gales este año, la cantante escocesa, que es católica, ha expresado su deseo de cantar ante el Santo Padre: