Según las últimas estadísticas de la Iglesia católica continental elaboradas por el Faith Institute for Cultural Studies (FICS) de la China continental, al 8 de diciembre de 2009 unas ochenta religiosas trabajan en una veintena de estructuras gubernamentales que acogen a los leprosos. Además diversas estructuras católicas acogen a los leprosos u ofrecen asistencia médica y social a las personas que sufren de una enfermedad para la que se necesita algo más que una simple competencia técnico-científica.
En este contexto, el papel de la comunidad católica, especialmente de las hermanas, es casi indispensable, y es reconocido, confirmado, apreciado por las autoridades y la sociedad. Han sido definidas como los «ángeles de la guarda» de los leprosos chinos, según informa la agencia Fides.
Desde la provincia de Yun Nan, de Si Chuan, Shan Xi y Guang Dong… los cristianos han dado vida a varios centros de acogida para los leprosos. Se ocupan no sólo del cuidado físico de los pacientes, sino también y especialmente de la atención espiritual, devolviéndoles su dignidad y el coraje de vivir, de reinsertarse en la sociedad, de volver a abrazar de nuevo a su familia. Las personas con lepra, de hecho, suelen ser rechazadas por todos, de la sociedad en general y de sus familiares, pero son recibidos por los católicos, como los «Voluntarios de Mateo Ricci», también con la ayuda de los católicos que viven en el extranjero, como los coreanos del sur, los italianos (AIFO)…
Desde la provincia de Yun Nan, de Si Chuan, Shan Xi y Guang Dong… los cristianos han dado vida a varios centros de acogida para los leprosos. Se ocupan no sólo del cuidado físico de los pacientes, sino también y especialmente de la atención espiritual, devolviéndoles su dignidad y el coraje de vivir, de reinsertarse en la sociedad, de volver a abrazar de nuevo a su familia. Las personas con lepra, de hecho, suelen ser rechazadas por todos, de la sociedad en general y de sus familiares, pero son recibidos por los católicos, como los «Voluntarios de Mateo Ricci», también con la ayuda de los católicos que viven en el extranjero, como los coreanos del sur, los italianos (AIFO)…
En vista de la Jornada dedicada a los enfermos de lepra, los «Voluntarios de Mateo Ricci» de Jinde Charities han intensificado sus esfuerzos en los centros católicos y no católicos, promoviendo el conocimiento y la comprensión hacia ellos. La comunidad parroquial de la diócesis de Shan Tou organiza una marcha para apoyar a los leprosos, además de ofrecer asistencia concreta, porque se encuentra en las proximidades de un centro gubernamental de leprosos. Los fieles de la parroquia de Yang Zhou de la provincia de Shan Dong visitán periódicamente a los leprosos. Según el párroco «no es un simple gesto de caridad, sino un acto de fe, porque nos ayuda a entender lo importante que es apoyarse completamente en el Señor, ofreciéndose a si mismo, incluso la enfermedad». Las hermanas de la Congregación de la Presentación de Nuestra Señora de Shan Hai han renovado su misión precisamente hacia los leprosos.