El acto comenzó con un saludo del obispo de Lleida, monseñor Joan Piris Frígola, Presidente de la CEMCS, quien recordó que los Premios ¡Bravo! suponen un reconocimiento a la labor de aquellos profesionales de los medios de comunicación que se han distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos. Así, señaló que los medios ejercen gran influjo en la sociedad y «están llamados a servir a la dignidad humana y al bien común».
 
Destacando que con los ¡Bravo!, la Iglesia quiere premiar a quienes con su trabajo o con su trayectoria de vida tratan de hacer posible este empeño, monseñor Joan Piris agradeció la cobertura que se ha dado a la tragedia de Haití y el reclamo de solidaridad que se está llevando a cabo para con las víctimas de la catástrofe. «Os damos –dijo- las gracias a los medios de comunicación y a sus profesionales por vuestra labor solidaria».
 
En este sentido, destacó la verdadera razón de ser de la comunicación social pues sin «la referencia a los otros» y sin la solidaridad no podría llevarse a cabo la comunicación y puso de manifiesto que la solidaridad, la generosidad y el heroísmo de los voluntarios en Haití no podría haberse conseguido sin la «inestimable contribución» de los medios de comunicación porque «sin ellos, las organizaciones humanitarias y las instituciones de la Iglesia, poco podrían hacer para concienciar a la opinión pública de una cultura solidaria y de la paz».
 
Asimismo, manifestó que los verdaderos comunicadores sepan transmitir valores éticos y morales, basados en la dignidad inviolable del ser humano y sus derechos fundamentales, empezando por el de la vida desde su concepción hasta el final natural de su existencia.
 
Finalmente, se refirió al recientemente fallecido José María Javierre, sacerdote, escritor y periodista, y dijo que fue «un verdadero prototipo de lo que debe ser la comunicación de la Iglesia hecha con sabiduría, alegría, audacia, libertad y fidelidad».
 
Concluyó su intervención haciendo alusión al Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de este 2010, Año Sacerdotal.
 
A continuación, el director del Secretariado técnico de la CEMCS, José María Gil Tamayo, leyó el Acta de la concesión de los premios. El primero en recoger la placa conmemorativa fue Jesús Pulido, Vicedirector general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios. A esta hermandad pertenecía el premiado con el ¡Bravo! especial, el sacerdote y periodista D. José María Javierre, quien falleció el pasado 16 de diciembre en Sevilla.
 
Miguel Ángel Velasco, recogió el Premio ¡Bravo! de Prensa como director del semanario Alfa y Omega, de la Archidiócesis de Madrid, y Remedios Villa el de Radio como directora de Radio 5 todo noticias, de Radio Nacional de España.
 
El ¡Bravo! de Televisión fue para Ernesto Sáenz de Buruaga, director del programa Madrid Opina, de Telemadrid, quien en declaraciones a la Cadena COPE, afirmó: «Soy católico, lo asumo porque es mi forma de vida y no tengo ningún complejo. Estudié en los Sagrados Corazones; fui feliz; aprendí lo que significa la amistad, la solidaridad, el trabajo, el esfuerzo y lo he llevado toda mi vida. Por lo tanto es algo que sale consustancial con mi forma de ser y de pensar».
 
Juan Orellana y Jerónimo José Martín recogieron el Premio de Cine como directores del progama Pantalla grande, de Popular TV, y a la directora de orquesta Dª. Inma Shara, le fue concedido el Premio ¡Bravo! de Música.
 
Por otro lado, Ignacio Velayos, como consejero delegado de Metro de Madrid, y Leandro Raposo como director creativo ejecutivo de McCann Erikson, recogieron el Premio ¡Bravo! de Publicidad concedido a la campaña Metro de Madrid, por el anuncio Madrileños, elaborado por la agencia McCann Erickson.
 
Monseñor Lucio Ruiz, como director del Servicio de Internet de la Santa Sede y en nombre del Cardenal Claudio Hummes, Prefecto de este dicasterio, recibió el Premio ¡Bravo! de Nuevas Tecnologías otorgado a www.clerus.org, portal en Internet de la Congregación del Clero de la Santa Sede.
 
El último en recoger galardón fue José Juan Jiménez Güeto, delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social de la diócesis de Córdoba, otorgado al trabajo diocesano en Medios de Comunicación.
 
Miguel Ángel Velasco, director del semanario Alfa y Omega, fue el encargado de pronunciar las palabras de agradecimiento de parte de todos los galardonados. En su magnífica intervención tuvo un recuerdo emocionado para José María Javierre y para el periodista jiennense Manuel Lozano Garrido «Lolo», que obtuvo en su día el primer premio ¡Bravo! de Prensa, quien demostró que se puede ser «periodista y santo». «A ver si conseguimos que se nos contagie», dijo Velasco.
 
Tras dar gracias a Dios, Miguel Ángel Velasco expresó también su gratitud a la CEMCS, a los miembros del jurado y al arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, de quien dijo «no regatea esfuerzos ni sacrificios para que Alfa y Omega pueda estar en los kioscos de España», a Prensa Española y al joven equipo que forma la redacción.
 
Con más de 670 números editados, el semanario ha conseguido hacerse hueco en el complicado mundo de la información religiosa. «Queremos contar la Iglesia al mundo y el mundo a la Iglesia». «Queremos ser bosque que crece. Sin dar demasiadas voces, pero también sin complejo alguno de nada, ni en la vida privada ni en la vida pública». Asimismo, aseguró que «comunicar la Buena noticia es complicado a veces pues la Verdad molesta y decirla sin molestar es tarea ardua».
Destacando que el jurado de los ¡Bravo! «raya a gran altura», habló uno por uno de los galardonados. Así, de José María Javierre, de quien hizo un amplio panegírico, subrayó que fue «maestro de comunicadores y pionero de formatos que han creado escuela periodística».
 
De Radio 5 Todo Noticias, alabó su «especial dedicación y aportación a la actividad informativa radiofónica como servicio público imprescindible en la vida ciudadana, en la que también ha integrado, con profesionalidad, y en coherencia con el derecho a la libertad religiosa, algunos contenidos de este tipo de programación». «Con la que está cayendo en estos momentos en España, ha logrado un auténtico servicio público imprescindible para los ciudadanos».
 
En cuanto al programa «Madrid opina», de Telemadrid, señaló que, «desde una visión verdaderamente cristiana de la vida», es «un ejemplo de espacio de debate que combina la información, la opinión y el análisis de la actualidad, dirigido con rigor y sobriedad por Ernesto Sáez de Buruaga».
 
De «Pantalla Grande», de Popular TV, afirmó: «El programa es, para muchos católicos, por su criterio e indicaciones, un manual de consulta obligada».
 
Sobre el ¡Bravo! de Música, comentó que a Inma Shara se le concede el premio «por su brillante carrera musical, que la ha llevado a dirigir las más prestigiosas orquestas del mundo y a actuar ante al Papa Benedicto XVI, haciendo, en medio del complejo mundo artístico, confesión pública de su fe, para afirmar que todo lo que hace no es mérito suyo, sino don de Dios, y que la música es un medio privilegiado para expresar la grandeza del Creador», informa Analisis Digital.
 
Miguel Ángel Velasco destacó de la campaña publicitaria «Metro de Madrid» que es «un canto sencillo a la vida y a lo mejor del ser humano» y de www.clerus.org puso de manifiesto «su trabajo al servicio de la Palabra de Dios, en especial la Sagrada Escritura, por su interpretación a la luz de la Tradición y del Magisterio, con comentarios teológicos y exegéticos».
 
Finalmente, se refirió al trabajo de la Delegación de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Córdoba, que a través de la televisión e Internet hace llegar a todos la información de la vida diocesana.