Algunos de los contenidos de la campaña han sido avanzados en un encuentro de los agentes diocesanos para la comunicación de Caritas italiana, celebrado en Roma este fin de semana pasado.
 
«Es la primer vez que se realiza una campaña promovida por Caritas Europa con el compromiso de todas las 48 Caritas presentes en 44 países de Europa, más allá de las que pertenecen a la Unión Europea», explicó el responsable del Servicio Europa de Caritas italiana, Livio Corazza. «Y el signo de la acción común a favor de los últimos que hace de Caritas la red de solidaridad más extendida en el territorio europeo, aunque no siempre es valorada adecuadamente», añadió.
 
«Pobreza Cero», es decir, el objetivo de una pobreza erradicada, se inscribe en la estrategia del Año europeo contra la pobreza y la exclusión social. Consiste esencialmente en una campaña de sensibilización en todos los ámbitos, desde las instituciones locales a las supranacionales, pero sobre todo de la opinión pública europea. Corazza preguntó de manera provocativa: «¿Por qué dedicar recursos económicos a una campaña de sensibilización en lugar de destinarlos directamente a acabar con la pobreza?»
 
Diez años después del lanzamiento de la estrategia de Lisboa que tenía como objetivo «lograr un impacto decisivo en la lucha contra la pobreza en Europa antes del 2010», los datos afirman que el 17% de la población europea está en riesgo de pobreza. Se trata de 84 millones de personas, de las cuales 19 millones son menores de edad. En 2003, el riesgo de pobreza afectaba a 56 millones de personas: por tanto, ha aumentado, en lugar de disminuir, teniendo en cuenta que en las cifras entran los ciudadanos de los países que han entrado en la Unión en este espacio de tiempo.
 
Estar en riesgo de pobreza significa, convencionalmente, tener una renta que no llega al 60% de la renta per capita del propio país. «Precisamente el aumento de las cifras relativas a la pobreza -destacó Corazza- hace importante la campaña de sensibilización». «¿Cómo pueden comprometerse los Gobiernos si los ciudadanos no entienden la magnitud del problema y no comparten los objetivos hacia los que se apunta, incluso considerando el dinero gastado en este sector como “perdido”?», preguntó.
 
De hecho, «según los sondeos, el 80% de los ciudadanos de la Unión considera importante la lucha contra la pobreza, pero 9 ciudadanos de cada 10 piensan que intervenir es responsabilidad de los Gobiernos y de las instituciones europeas».
 
«En estos años, además, se ha comprobado a menudo que los proyectos de las instituciones para los más pobres han sido combatidos por los ciudadanos que se sentían despojados de los recursos destinados a ese objetivo». El Año europeo contra la pobreza es, por tanto, «un instrumento para profundizar en el conocimiento de un problema que pone en riesgo de vulnerabilidad social a estratos cada vez mayores de población y para comprometer la agenda política europea y nacional en estos temas más allá del 2010».
 
Precisamente en la perspectiva de la investigación y del estudio sobre la pobreza, con motivo del lanzamiento de la campaña hoy en Bruselas, se presentará el Poverty Paper. Se trata de un documento que ofrece un análisis sobre el problema de la pobreza en Europa acompañado de testimonios, realizado por la Comisión de política social de Caritas Europa.
 
Numerosos eventos marcarán el desarrollo de la campaña «Pobreza Cero» -acompañada por el eslogan «Actuar ahora»- desde el próximo 14 de febrero. Ese día, el Santo Padre Benedicto XVI realizará su contribución a la iniciativa visitando la residencia para pobres «Don Luigi Di Ligero» de Caritas de Roma. Con esta visita, el Santo Padre «intenta encontrarse de manera simbólica con todos los pobres de Europa, arrodillándose ante ellos y dando ejemplo a todos».
 
Para la ocasión, los obispos europeos han sido invitados a unirse al gesto del Papa, visitando una obra caritativa de la propia diócesis. «La atención a la pobreza y a la exclusión -afirmó el director de Caritas italiana, Vittorio Nozza– forma parte del ADN de los cristianos y de las Iglesias. El Año europeo contra la pobreza debe suscitar la capacidad de discernir los desafíos que tenemos delante y hacer aumentar la atención por algunas actitudes, entre ellas la educativa y el actuar por el bien común».
 
A la sociedad civil, concretamente, hay que pedirle «la toma de conciencia de que la pobreza es un riesgo que afecta a todos y que pide el replanteamiento de algunos estilos de vida colectiva junto a la conciencia de la propia función de ciudadanos en este estrategia a más niveles».
 
Una iniciativa concreta en este sentido es la firma de la petición popular para el logro de cuatro objetivos para el 2015. Se trata de reducir a la mitad el número de menores que viven en familias cuya renta está por debajo del umbral de la pobreza; garantizar a todos un nivel mínimo de protección social; aumentar la oferta de servicios sociales y sanitarios, y hacer descender la desocupación por debajo del 5%, garantizando a todos un trabajo digno.
 
Esta petición puede firmarse en la web www.zeropoverty.org. Caritas Europa la presentará a las instituciones europeas cuando haya recogido un millón de firmas.