«Durante ese acontecimiento -prosigue el documento- el Papa reafirmó categóricamente  el compromiso de la Iglesia Católica en el diálogo y la fraternidad con el Pueblo Judío, condenando además, de forma inequívoca, el antisemitismo y el anti-judaísmo». El pontífice mencionó también el significativo trabajo de la Comisión Bilateral que decidió reunirse para discutir sobre las enseñanzas católicas y judías acerca de la  Creación y el medio ambiente, y auspició «un diálogo provechoso sobre un tema tan actual e importante». «Asimismo, el Gran Rabino de Roma, Riccardo Di Segni, puso de relieve en esa ocasión la obligación de cristianos y judíos de cooperar para proteger el medio ambiente, siguiendo el mandato bíblico».
 
«No obstante, la reunión se vio ensombrecida por la catastrófica tragedia de Haití. De hecho, el encuentro en la sinagoga se abrió con un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas. Los miembros de la Comisión aseguraron sus oraciones por las víctimas y por la recuperación de los supervivientes y elogiaron los trabajos de rescate y las ayudas encaminadas a la reconstrucción de Haití», dice el informe, según informa el Servicio Vaticano de Información.
 
«En el transcurso de la reunión, los participantes asistieron a la conmovedora conferencia del padre Patrick Desbois, en la Pontificia Universidad Gregoriana, que ilustró la tarea de Yachad in Unum para localizar e impedir que se olviden los lugares no identificados de Europa en que tuvieron lugar asesinatos de masa durante la Shoah. La comisión ha instado a las respectivas comunidades religiosas a prestar ayuda y dar a conocer esta obra tan importante para aprender de las tragedias del pasado a proteger y respetar la santidad de la vida humana en todos los lugares, para que no se vuelvan a repetir atrocidades semejantes».