El Partido Popular no termina de oponerse de manera clara a las asignatura englobadas bajo el paragüas de Educación para la Ciudadanía. En la propuesta educativa que presentó ayer el principal partido de la oposición, tan sólo se contempla eliminarla de la Educación Primaria y mantenerla en la Secundaria, con matices.
Según el texto presentado ayer por los populares se asegura que «el actual planteamiento de configuración y contenidos de la asignatura ha suscitado reparos en la ciudadanía, por ello el PP ha expresado y reitera su seria discrepancia con esos contenidos por entender que con ellos los poderes públicos se arrogan unas autoridades que no les competen, invaden ámbitos educativos que corresponden primariamente a los padres y presentan graves riesgos de adoctrinamiento».
Sin embargo, para paliar esta grave situación, el PP no apuesta por eliminar la asignatura, salvo en la Educación Primaria, donde sería sustituida por una «educación transversal con orientaciones inspiradas en los valores de la Constitución».
En la Secundaria, el PP se limita a elaborar «unos contenidos de la asignatura que deben ser acordados íntegramente para proporcionar a los alumnos el conocimiento de la Constitución», a tiempo que restablece la enseñanza de la Filosofía.
Profesionales por la Ética, una de las asociaciones que ha trabajado más en la promoción y apoyo de la objeción entre los padres objetores, junto a otras plataformas como el Foro Español de la Familia, ha señalado a ReL que la posición dentro del PP respecto a EpC es muy diferente según las políticas que aplican cada uno de sus líderes.
Así, critican el «abandono» y el «escaso apoyo» que han recibido de Esperanza Aguirre y su equipo de Gobierno en la Comunidad de Madrid, mientras que otros líderes autonómicos como Javier Arenas sí han apoyado a los objetores de manera expresa, como Javier Arenas.
Más allá de los matices en los contenidos, apuntan desde PPE, es necesario conocer en profundidad los objetivos y los criterios de evaluación que se propondrán desde el PP, ya que son éstos los que constituyen la piedra de toque que ha despertado el movimiento objetor, ya que señalan como meta, entre otras, que los alumnos asuman los valores de leyes como la de los «matrimonios» entre personas homosexuales, entre otras.