No ha podido ser. Algunos obispos, entre ellos los titulares de Pamplona, Huesca y Oviedo, entre otros, así como la mayoría de los del levante español no han podido llegar hasta San Sebastián para acompañar a José Ignacio Munilla Aguirre en su toma de posesión como obispo de San Sebastián. Tampoco los prelados de diócesis gallegas, aunque los hubo previsores, como monseñor Martínez Camino, que se desplazó en tren en el día de ayer desde Madrid.
Por fortuna, los autobuses que desplazan a los files de Palencia a la capital guipuzcoana, fueron autorizados a seguir camino, a pesar de las mañlas condiciones. También llegaron desde Zumáraga, donde monseñor Munilla ejerció durante largos años como sacerdote.
Desde las nueve de la mañana, la catedral empezó a recibir a los primeros fieles, principalmente los propios donostiarras, aunque también estaban desde primera hora fieles llegados desde Sevilla, por ejemplo.
Algunos grupos de jóvenes de los movimientos Loyola y Scola también se adelantaron a primera hora para no perder detalle de la ceremonia, de al forma que a las 10,30 de la mañana prácticamente no quedaban sitios libres en los bancos de la catedral del Buen Pastor.