El motivo del adelanto de esta Misa, con la que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesucristo, es dejar que el octogenario Pontífice pueda descansar bien antes de pronunciar al día siguiente la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).  
Este año, el servicio litúrgico de la Misa de Gallo correrá a cargo de un grupo de estudiantes de los Legionarios de Cristo, la institución de la Iglesia católica que en estos meses está siendo objeto de una inspección por parte del Vaticano a raíz de los escándalos relacionados con su difunto fundador, Marcial Maciel.  

El día siguiente a las 12.00 horas de la mañana, tendrá lugar la tradicional bendición papal Urbi et Orbi que suele ser retransmitida por numerosas televisiones de todo el planeta. Este año, en lugar de vestir la habitual capa de armiño el Papa utilizará la capa pluvial, informa Ep.

El último día del año, el Papa presidirá las Primeras Vísperas con las que dará gracias a Dios por el año transcurrido, mientras que el 1 de enero celebrará la XLIII Jornada mundial de la paz con una misa   dedicada a la Virgen María.  

El 6 de enero, día en que la Iglesia rememora la adoración de los  Reyes Magos al Niño Jesús, celebrará otra misa solemne en la Basílica   de San Pedro. Cuatro días después, 10 de enero, tendrá lugar otra   celebración eucarística para conmemorar el bautismo de Jesucristo en  el río Jordán y durante la que el Papa bautizará a algunos niños. La  ceremonia se llevará a cabo en la Capilla Sixtina y como el año  pasado, el Papa celebrará parte de la misa mirando al Sagrario.