Así lo confirmaron a Efe fuentes de la Comunidad Judía de Roma, que prepara ya la visita, «ensombrecida en estos momentos», según señalaron, por esa decisión papal, «que nos causa dolor». Fuentes vaticanas, por su parte, también señalaron que la visita se mantiene y que «no hay nada que haga pensar lo contrario».
 
El embajador de Israel ante la Santa Sede, Mordechay Lewy, dijo, por su parte, a los medios italianos que la visita del Papa Ratzinger al templo judío romano es un «evento histórico» y señaló que el proceso de beatificación de Pío XII es un «asunto interno» de la Iglesia católica.
 
El Congreso Mundial Judío, sin embargo, hizo público un comunicado en Bruselas en el que calificó de «inoportuna y prematura» la decisión papal y su presidente, Ronald Lauder, señaló que antes de beatificarle es necesario abrir los archivos vaticanos para conocer cual fue el comportamiento de Pío XII entre 1936 y 1945 ante el holocausto judío.
 
El pasado día 19 Benedicto XVI proclamó a Pío XII «venerable», primer paso hacia su beatificación, proceso cuyos tiempos se presumen largos, ya que, de momento, no ha sido localizado ningún milagro por su intercesión.
 
El proceso de beatificación de Pío XII (Eugenio Pacelli, 18761958) se abrió en 1967 y en estos años avanzó con lentitud, en medio de las duras críticas de los judíos, que le acusan de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerzas contra el régimen de Hitler, algo siempre negado por el Vaticano.
Benedicto XVI ha asegurado en varias ocasiones que Pío XII condenó desde el primer momento el nazismo y que en muchas ocasiones actuó de «manera silenciosa y secreta» para evitar «lo peor» y salvar al mayor número posible de judíos.
 
La visita de Benedicto XVI a la Sinagoga de Roma se realizará 24 años después de la que efectuara Juan Pablo II al templo judío romano, que fue la primera vez en la historia que un Pontífice católico pisaba una sinagoga.
Esta será la tercera vez que Benedicto XVI entra en una sinagoga. Ya lo hizo en 2005, cuando visitó la de Colonia (Alemania) y el año pasado cuando entró en un templo judío durante su estancia en Nueva York (EEUU).
 
La visita a la de Colonia, ciudad cuya comunidad fue duramente perseguida durante el régimen nazi, fue muy significativa, ya que era la primera que un Papa, en ese caso alemán, pisaba un templo judío de Alemania.