Monseñor José Gea Escolano, obispo emérito de Mondoñedo Ferrol, envió una carta abierta al obispo electo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la que le manifiesta su respaldo ante los ataques de sacerdotes inconformes con su designación. Desde que se hizo público su nombramiento en noviembre, sectores afines a la izquierda española y al nacionalismo vasco–incluyendo sacerdotes– criticaron al nuevo obispo, que es natural de San Sebastián, acusándolo de conservador y de querer cambiar el rumbo de la Iglesia local. La controversia llegó a su punto máximo cuando esta semana, tres de cada cuatro párrocos firmaron un comunicado en el que rechazan su presencia en la diócesis.
Ante esta situación, diversas personalidades se solidarizaron con Mons. Munilla, quien ha sido en los últimos años obispo de Palencia. Uno de estos es Monseñor Gea Escolano, quien sirve como misionero en Perú. Monseñor Gea Escolano explica en su carta que «no es agradable que la mayoría del clero rechace al obispo nombrado por el Santo Padre. El Padre Santo envió Jesús al mundo y ya sabes cómo lo recibieron; de entrada, lo persiguieron a muerte; y sabes también cómo acabó. ¿Qué se consiguió con ello? Nada menos que la salvación del mundo. Yo no sé cuanto tiempo te va a suponer el cambio de clima, pero ten la seguridad de que cambiará porque tu actitud es de obediencia y Dios está contigo».
«Lo que no me explico es cómo unos sacerdotes que el día de su ordenación sacerdotal, con sus manos entre las manos del obispo dijeron “prometo” cuando el obispo les preguntó “¿prometes a mí y a mis sucesores reverencia y obediencia?”. Uno se pregunta ¿qué clase de obediencia prometieron? Porque dan la impresión de haber prometido obediencia siempre que les mande lo que ellos quieren», indicó.
El obispo señaló que «esa actitud de los sacerdotes que te rechazan ni es una actitud eclesial ni ejemplar para la comunidad diocesana. Lo mismo podrían decir los feligreses de cualquiera de ellos si no están de acuerdo con las líneas pastorales que ellos tienen (y seguro que hay muchos que no lo están, pero muchos). Y si les dicen que deben hacer lo que ellos les mandan, podrían decirles: señor cura, hemos aprendido de Ud. Hacemos lo que Ud. nos ha enseñado»., informa Aci.
Asimismo, manifestó que su opinión «ante este hecho es que hace falta un cambio de rumbo en una diócesis cuando la absoluta mayoría de los sacerdotes no admiten a su obispo. ¿Qué cambio? No soy quién para decirlo, pero un cambio a fondo sí creo que hace falta. Tú eres de ahí y supongo que ya habrás pensado sobre ello. Lo que sí te digo es que no tengas miedo».
«¿Quién soy yo para meterme en camisa de once varas? Nadie, es cierto. Pero estando yo aquí en tierras americanas desde mi jubilación como obispo emérito de Mondoñedo Ferrol y viendo de lejos los problemas de España, me he permitido escribirte estas letras para que veas que de allende los mares, estoy contigo como supongo lo estarán los hermanos obispos de España», concluyó.