La finalidad de la red es burlar las prohibiciones aprobadas en diversos estados mexicanos con respecto al aborto y trasladar a las embarazadas de bajo recursos hasta la capital para que sean sometidas a abortos legales. El polémico Fondo forma parte de la Red Nacional de Fondos de Aborto de Estados Unidos (NNAF, por sus siglas en inglés).

Eugenia López Uribe, coordinadora del Fondo, declaró a la prensa que la «Red María» opera desde hace seis meses y cuenta con donantes y voluntarios, informa Aciprensa.

Las mujeres que son sometidas a aborto llegan principalmente desde Aguascalientes, Baja California, Colima, Coahuila, Edomex, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Querétaro y Guanajuato.

La organización también aporta asistencia técnica a organizaciones anti-vida como Population Council, Gire, Ipas y las autoproclamadas Católicas por el Derecho a Decidir.