(ACI) Al recibir a los prelados de la Conferencia de Obispos Católicos de Pakistán, de visita ad limina en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI aseguró que "la centralidad de la Eucaristía a través de la digna celebración de la Última Cena y la adoración silenciosa del Sacramento, debe ser especialmente clara en la vida de los sacerdotes y obispos". "Esto conducirá a los laicos a seguir vuestro ejemplo y a apreciar en mayor profundidad la presencia constante del Señor entre ellos", indicó el Pontífice y recordó que la Eucaristía "reorienta el modo de pensar, de hablar y de actuar de los cristianos en el mundo y hacer presente el significado salvífico de la muerte y resurrección de Cristo, renovando la historia y vivificando toda la creación. El partir el pan nos recuerda siempre que la irracionalidad de la violencia nunca tiene la última palabra, porque Cristo ha vencido el pecado y la muerte por medio de su gloriosa resurrección". El Santo Padre puso de relieve que "la espiritualidad eucarística engloba todos los aspectos de la vida cristiana. Esto es evidente en la vitalidad emergente de los movimientos eclesiales en vuestras diócesis". "¡Que al exhortar a los miembros de esos movimientos y a todos los fieles a escuchar con atención la palabra de Dios y a cultivar el hábito de la oración cotidiana, vuestro pueblo fomente la amistad verdadera y cree redes caritativas para su prójimo que se extiendan cada vez más!", exclamó. El Papa señaló que "el ‘teologado’ en Karachi, el programa de filosofía en Lahore y vuestros seminarios menores son instituciones vitales para el futuro de la Iglesia en Pakistán. No dudéis de que vuestra inversión en recursos humanos y materiales asegurará una sólida formación a vuestros candidatos al sacerdocio". Benedicto XVI alentó a los prelados a buscar "colaboradores generosos entre los miembros de las órdenes religiosas que ayuden a desarrollar programas de formación sacerdotal y fortalecer los lazos de cooperación entre el clero religioso y diocesano". "Es especialmente urgente en nuestro tiempo preparar a esos hombres -es más, a todos los catequistas y laicos comprometidos- para que sean promotores eficaces del diálogo interreligioso. Ellos comparten la responsabilidad con todos los cristianos en Pakistán de fomentar la comprensión y la confianza con los miembros de otras religiones, construyendo foros pacíficos para el diálogo abierto", indicó. El Papa recordó que existen "otras instituciones católicas que sirven al bien común del pueblo pakistaní", como los hospitales, escuelas, agencias sociales y caritativas, "que responden a las necesidades concretas de los demás". El Santo Padre animó a los obispos "a construir sobre el noble ejemplo de servicio al prójimo que caracteriza a la historia de esas instituciones" y aseguró que "los sacerdotes, religiosos y fieles laicos de las diócesis, cuidando a los enfermos, ayudando a la gente joven a crecer en las virtudes y respondiendo a las necesidades de los pobres, revelan el rostro humano del amor de Dios por todas las personas".