En su popular blog (aquí en inglés), el padre Longenecker pide que las parroquias católicas mantengan las estatuas e imágenes de santos y ángeles, porque ve que en algunas parroquias modernas estas imágenes se ocultan o directamente no se instalan.
Para el padre Logenecker hay dos razones principales para mantener estas imágenes:
1) Sin ellas, es fácil olvidarse completamente de los santos y los ángeles
2) Esas imágenes mueven a la devoción, la oración, la ofrenda y el sacrificio
"Afirmo que en lo que se refiere a ángeles y santos, si están fuera de la vista estarán fuera de la mente", advierte.
"¿Por qué quitaron estatuas después del Vaticano II? Porque alguien debió considerar que eran inútiles, antiguas, pasadas de moda y... inútiles y polvorientas y sin sentido y demasiado pintorescas y... inútiles y atadas a devociones supersticiosas legalistas y... inútiles y ligadas a conceptos mitológicos del cielo y el infierno y nociones supersticiosas sobre rezar a gente muerta y gente muerta que reza por nosotros y... inútiles", lamenta Longenecker.
Recuerda que cuando en el siglo XVI los protestantes quitaron las estatuas de las iglesias que confiscaron, era porque no creían en el poder intercesor de los santos del cielo ni en orarles pidiendo su intercesión. Sin ese factor de intercesión, los santos sólo son ejemplos del pasado para admirar, y a veces para imitar.
"Los santos se convirtieron solo en modelos. Sí, los católicos modernos cuentan historias de santos, sobre todo en libros para niños llenos de colores con las historias de santos y su heroismo. Eso está bien, pero los santos son algo más que modelos. La comunión de los santos es algo más que una estantería llena de biografías. Los santos no son solo héroes sagrados o celebridades", explica Longenecker.
La clave es que el santo sigue vivo en el Cielo, nos escucha y le podemos pedir intercesión.
La Sagrada Familia, obra de Gregorio Fernández, del siglo XVII; Jesús tenía una familia... que son también parientes nuestros, con los que podemos tratarnos y cuya intercesión pedir
Explica que en su parroquia hay "dos estatuas nuevas de Santa Faustina y el Papa Juan Pablo II. Una nueva estatua de San José. Una estatua románica de la Virgen de Walsingham, Santa María Goretti, San Benito y San Francisco y San Vicente de Paul. Hay un Ángel de la Guarda y está San Miguel, el Niño de Praga, la Virgen del Rosario y crucifijos con imagen".
"Cuando colocamos imágenes de santos en las iglesias, están allí para inspirar devoción, oración y sacrificios. No son solo cosas católicas bonitas".
Añade que "una multitud de estatuas e iconos en una iglesia nos recuerdan que estamos rodeados por una gran nube de testigos", explica, citando Hebreos 12,1, que se refiere a los santos del cielo.
Icono de Todos los Santos
"No estamos solos en la peregrinación de la gracia, sino que somos parte de un ejército triunfante de almas humildes, de gente ordinaria que marchó antes que nosotros. ¿Quienes somos para olvidarlos? ¿Quienes somos para tirar sus imágenes y los signos de su presencia? Si los santos y ángeles estás fuera de la vista, también estarán fuera de nuestra mente. Estoy a favor de traerlos ante nuestra visión terrenal para que podamos compartir su visión celestial".