La Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), esto es, la patronal de los negocios abortistas en España, ha mostrado su ferviente apoyo a la marcha de la tramitación parlamentaria de la nueva ley del aborto, en especial con las enmiendas pactadas en las útlimas horas por el PSOE con Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Cataluña y el Partido Nacionalista Vasco.

Para ACAI, la creación de listas negras de médicos opuestos al aborto y la imposición de planes de estudio abortistas desde la primaria hasta las facultades de las carreras biosanitarias, así como la desprotección del derecho de los paderes a conocer lo que sus hijas menores de edad hacen, supone una serie de «avances progresistas», aunque con ciertas reservas, hasta que se concreten más los aspectos técnicos.

Durante la pasada camapañ electoral, Rodríguez Zapatero llegó a asegurar que no estaba en su agenda modificar la despenalización del aborto en tres supuestos aún hoy vigente. Sin embargo, el escándalo de los abortorios dirigidos por Carlos Morín, puso en guardia a la patronal, que exigió al PSOE que blindara su actividad.

Así, en mayo de 2008, ACAI presentó su Propuesta para la reforma de la Ley del aborto, muchos de cuyos postulados se recogen en el texto impulsado por Zapatero y Aído, con la excusa principal de asegurar un «aborto seguro» en sus establecimientos.