El destacado teólogo de la liberación y sacerdote jesuita Jon Sobrino recibió ayer el doctorado honoris causa en la Universidad de Deusto, acto que se hizo coincidir con el día internacional de los Derechos Humanos. El teólogo, amonestado por la Santa Sede en 2006 debido «a ciertas posiciones que no están en conformidad con la doctrina de la Iglesia», fue castigado, por no retractarse, a dejar de enseñar en instituciones católicas en 2007. También se le retiró la preceptiva aprobación nihil obstat a sus obras.

Sobrino, que fue un estrecho colaborador del obispo asesinado de San Salvador, Óscar Romero, aseguró que el reconocimiento «se dirige claramente a las ocho personas asesinadas en la Universidad Centroamericana», en referencia a los seis sacerdotes jesuitas encabezados por Ignacio Ellacuría, junto a dos mujeres que les acompañaban.

Según ha explicado el rector de la Universidad de Deusto, la concesión de este  reconocimiento es especial, ya que la propia institucion jesuítica no suele realizar este tipo de homenajes, y porque, en el caso de Sobrino, «toca la identidad» de la Universidad, lo que implica un compromiso.