La consejera de Trabajo de la Generalidad de Cataluña, Mar Serna, ha apostado por la racionalización de las fiestas de algunos meses, cargando directamente contra el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de España, por ser una fiesta «muy religiosa» que «no tiene nada que ver con nuestra sociedad».
La consejera no ha hecho referencia al patronazgo de la Inmaculada Concepción decretado por el Rey Carlos III en 1761, casi un siglo antes de que en 1854 la bula papal Innefabilis Deus definiera el dogma de la Purísima y otorgaradiez años después, el privilegio a los sacerdotes españoles a revestirse con casullas azul purísima en esta festividad.
Del mismo modo, la Orden de Carlos III, fue instituida por el mismo Rey, con la finalidad de condecorar a aquellos que hubieran destacado por su servicio a España. En la actualidad, su Gran Cruz se otorga a los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, del Tribunal constitucional, del Consejo General del Poder Judicial y Ministros.
Por otra parte, la Inmaculada Concepción también es considerada como patrona de la Infantería Española desde el siglo XVI, tras el llamado milagro de Empel en 1585, que permitió al Tercio del MAestre de Campo Francisco de Bobadilla que combatía en la isla de Bommel, salir airoso del asedio flamenco tras el hallazgo de una talla de la Virgen Inmaculada en la noche del 7 al 8 de diciembre de aquel año.
Eso sí, no ha dudado en manifestar que el 11 de septiembre, día de Cataluña, no se podría nunca celebrar otro día, porque afectaría a la sensibilidad de la sociedad catalana.
La consejera no ha hecho referencia al patronazgo de la Inmaculada Concepción decretado por el Rey Carlos III en 1761, casi un siglo antes de que en 1854 la bula papal Innefabilis Deus definiera el dogma de la Purísima y otorgaradiez años después, el privilegio a los sacerdotes españoles a revestirse con casullas azul purísima en esta festividad.
Del mismo modo, la Orden de Carlos III, fue instituida por el mismo Rey, con la finalidad de condecorar a aquellos que hubieran destacado por su servicio a España. En la actualidad, su Gran Cruz se otorga a los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, del Tribunal constitucional, del Consejo General del Poder Judicial y Ministros.
Por otra parte, la Inmaculada Concepción también es considerada como patrona de la Infantería Española desde el siglo XVI, tras el llamado milagro de Empel en 1585, que permitió al Tercio del MAestre de Campo Francisco de Bobadilla que combatía en la isla de Bommel, salir airoso del asedio flamenco tras el hallazgo de una talla de la Virgen Inmaculada en la noche del 7 al 8 de diciembre de aquel año.
Eso sí, no ha dudado en manifestar que el 11 de septiembre, día de Cataluña, no se podría nunca celebrar otro día, porque afectaría a la sensibilidad de la sociedad catalana.