Entre la noche del 17 y la madrugada del 18 de julio, Facebook bloqueó al menos 21 páginas católicas en portugués y 4 en inglés, y otras varias en español. Los administradores de estas páginas señalaron que no recibieron ninguna explicación al respecto. 

Pronto se difundió la alarma y escándalo y se habló de censura. Pero la noche del 18 de julio, las páginas ya estaban funcionando normalmente. El bloqueo duró solo unas 24 horas. 



Autoridades de la red social en Brasil contactaron con la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, según explica un comunicado de los obispos. “El responsable de comunicaciones de Facebook en Brasil, Cesar Bianconi, entró en contacto con la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) explicando el incidente y se disculpó por lo ocurrido”. De acuerdo a la CNBB, Bianconi expresó “nuestras sinceras disculpas por cualquier inconveniente”.

En declaraciones a la agencia Aciprensa este 19 de julio, un portavoz de Facebook señaló que “el incidente fue ocasionado accidentalmente por un mecanismo de detección de spam en la plataforma”. (El spam es la publicidad insistente y no deseada en Internet).

“Pedimos sinceras disculpas por los inconvenientes que esto pueda haber ocasionado”, expresó.