El Parlamento polaco (Sejm) aprobó ayer una resolución en defensa de la libertad religiosa y a favor de la presencia de crucifijos en las escuelas. Un total de 347 diputados votaron a favor frente a los 40 que se opusieron a esta resolución, con la que la cámara baja polaca pretendía posicionarse frente a la sentencia en la que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos prohibió recientemente los símbolos cristianos en las aulas de centros de enseñanza públicos de Italia.
 
Los parlamentarios polacos mostraron su inquietud ante la posibilidad de que la resolución del Tribunal de Estrasburgo abra la puerta a la exigencia de retirar los crucifijos de los colegios estatales de toda Europa. «El Sejm está preocupado por las decisiones que buscan conciliar la libertad religiosa, pero ignoran los derechos y sentimientos de los creyentes», dice el texto aprobado.
 
«La señal de la cruz no es sólo es un símbolo religioso y un signo del amor de Dios a la gente, sino que en la esfera pública recuerda la disposición a sacrificarse por los demás, y expresa los valores que construyen el respeto de la dignidad de cada hombre y sus derechos», añade.
 
La declaración que los parlamentarios polacos aprobaron es puramente formal y carece de fuerza legal, informa Efe.