(La Nación) Los cristianos que viven en la India -unos 18 millones de católicos y protestantes- soportan discriminaciones de tipo laboral y educativo en este país laico de mayoría hindú, y muchos optan por el silencio respecto a la religión que profesan. En los últimos años, el número de católicos en esta nación de más de 1.000 millones de personas se mantiene prácticamente invariable, explicó en una entrevista con periodistas españoles el director de Cáritas India, Varghese Mattamana, quien apunta a que la cifra real de cristianos es sólo estimativa. Ello es debido a que en los Estados indios donde representan una minoría, éstos prefieren no admitir sus creencias por miedo a ser perseguidos, a no poder optar a los mismos servicios públicos que el resto de sus conciudadanos y a no poder trabajar. Las autoridades locales, afirmó Mattamana, a veces deniegan el preceptivo permiso de trabajo al conocer la religión del solicitante y, en otras ocasiones, no se les concede becas de estudio u otras ayudas sociales. No son considerados minoría a la hora de poder beneficiarse de ciertos servicios -que sí se reservan a minorías como los dalits (intocables)-, pero en todo lo demás sí se les asigna esa condición, agregó. Varios conventos, 18 misiones y unas 500 casas de católicos también han resultado atacados por fundamentalistas hindúes, afirmó Mattamana, quien dirige Cáritas India desde hace casi tres años. Los cristianos representan el 1,6 por ciento de la población india, frente al casi 90 por ciento de hindúes y entre 6 y 10 por ciento de musulmanes. En este tiempo, el responsable esta organización de acción social de la Iglesia católica se ha enfrentado al reto de atender a miles de personas afectadas por el tsunami (olas gigantes) y, entre otras líneas de trabajo, se han construido 1.340 casas para los cristianos y el resto de fieles de otras religiones. Por ejemplo, en la localidad de Colachel (en el Estado de Tamil Nadu, sur del país) conviven sin problemas cristianos, musulmanes e hindúes, los primeros se dedican de forma prioritaria a la pesca y los segundos se encargan de vender el pescado en el mercado. Según sus habitantes, beneficiarios de las ayudas de Cáritas India, en esta zona del país de mayoría cristiana no es complicado practicar su fe y muchos de ellos afirman sentirse antes católicos que indios. A unos pocos kilómetros de este lugar, la ciudad del Obispo Leon alberga un macroproyecto de Cáritas Española y otras secciones nacionales de esta organización, donde se ha instalado una pionera planta depuradora de agua para este país y una planta de reciclaje de residuos sólidos. Además las mujeres de la localidad, reciben una cantidad de dinero por la recogida diaria de residuos, que después son transforados en compostaje para su posterior venta.