La petición se ha producido justo un día antes de que comience el debate sobre la nueva ley que otorgaría a la mujer el «derecho» a abortar libremente hasta la semana 14 de embarazo sin alegar razón alguna.
En una rueda de prensa, los firmantes del Manifiesto de Académicos, el Manifiesto de Juristas y la Declaración de Madrid, tres documentos contrarios al aborto, han apelado a la «conciencia» de los diputados un día antes del debate en el que se votarán las enmiendas a la totalidad del proyecto legislativo.
El catedrático de Microbiología y ex presidente del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) César Nombela, ha aplaudido lo que entiende como una «rectificación» del vicepresidente del Comité de Bioética de España, Carlos Alonso Bedate, quien ha calificado de «éticamente inaceptable» la iniciativa del Gobierno, pese a que votó a favor de la reforma. «Me ha complacido mucho, y es una excelente noticia», ha comentado el catedrático, único miembro del Comité de Bioética que presentó un voto contrario a la opinión conjunta de este organismo.
Nombela ha exigido que los diputados puedan «votar en conciencia» porque, a su juicio, la mayoría son «absolutamente contrarios» a una iniciativa que permite abortar sin alegar causa alguna a las mujeres, hasta las catorce semanas de gestación, y que autoriza a que las mayores de 16 años puedan hacerlo sin consentimiento paterno.
A todos ellos, les ha pedido que «no tengan ningún miedo» de respaldar «hechos de la ciencia» que son «objetivos» y que declaran que «la vida es un continuo que comienza con la gestación». En esta línea, les ha recordado que defender la vida es un «imperativo ético», anterior a las prescripciones que pueda establecer el Derecho positivo.
«No es cuestión de creencias ni religiones»
La dignidad humana, ha recordado a los parlamentarios, «no puede estar sujeta a una gradación ni a condicionantes temporales», algo que ha suscrito Manuel Domínguez, de la Real Academia Nacional de Medicina, quien ha esgrimido que el derecho a la vida no es una cuestión de creencias ni de religiones. «Creer si un ser humano es esto o lo otro conduce a aberraciones tremendas», ha aseverado, para afirmar que «la lucha entre dos creencias es algo bizantino». Por eso ha reclamado que se respete lo que muestra la evidencia científica y es que, «si no se mata a un embrión éste seguirá su proceso evolutivo como ser humano».
La portavoz de Derecho a Vivir, doctora Gador Joya, ha recalcado, ante el Día Internacional de la Violencia Machista, que el aborto es «un acto de violencia contra la mujer», ante el que los hombres y el conjunto de la sociedad se desentienden. Joya ha pedido a los representantes políticos que tengan en cuenta los criterios cualificados de los expertos así como la opinión «mayoritaria del pueblo español» que, asegura, está a favor de la vida, como así indican, a su juicio, «todos los sondeos de opinión y las multitudinarias manifestaciones» que han tenido lugar este año.
Igualmente, la portavoz ha pedido que «se ayude efectivamente a las mujeres embarazadas, personal, social y económicamente, y que se ponga a su disposición la ayuda necesaria, promoviendo para ello centros de acogida y atención».
En una rueda de prensa, los firmantes del Manifiesto de Académicos, el Manifiesto de Juristas y la Declaración de Madrid, tres documentos contrarios al aborto, han apelado a la «conciencia» de los diputados un día antes del debate en el que se votarán las enmiendas a la totalidad del proyecto legislativo.
El catedrático de Microbiología y ex presidente del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) César Nombela, ha aplaudido lo que entiende como una «rectificación» del vicepresidente del Comité de Bioética de España, Carlos Alonso Bedate, quien ha calificado de «éticamente inaceptable» la iniciativa del Gobierno, pese a que votó a favor de la reforma. «Me ha complacido mucho, y es una excelente noticia», ha comentado el catedrático, único miembro del Comité de Bioética que presentó un voto contrario a la opinión conjunta de este organismo.
Nombela ha exigido que los diputados puedan «votar en conciencia» porque, a su juicio, la mayoría son «absolutamente contrarios» a una iniciativa que permite abortar sin alegar causa alguna a las mujeres, hasta las catorce semanas de gestación, y que autoriza a que las mayores de 16 años puedan hacerlo sin consentimiento paterno.
A todos ellos, les ha pedido que «no tengan ningún miedo» de respaldar «hechos de la ciencia» que son «objetivos» y que declaran que «la vida es un continuo que comienza con la gestación». En esta línea, les ha recordado que defender la vida es un «imperativo ético», anterior a las prescripciones que pueda establecer el Derecho positivo.
«No es cuestión de creencias ni religiones»
La dignidad humana, ha recordado a los parlamentarios, «no puede estar sujeta a una gradación ni a condicionantes temporales», algo que ha suscrito Manuel Domínguez, de la Real Academia Nacional de Medicina, quien ha esgrimido que el derecho a la vida no es una cuestión de creencias ni de religiones. «Creer si un ser humano es esto o lo otro conduce a aberraciones tremendas», ha aseverado, para afirmar que «la lucha entre dos creencias es algo bizantino». Por eso ha reclamado que se respete lo que muestra la evidencia científica y es que, «si no se mata a un embrión éste seguirá su proceso evolutivo como ser humano».
La portavoz de Derecho a Vivir, doctora Gador Joya, ha recalcado, ante el Día Internacional de la Violencia Machista, que el aborto es «un acto de violencia contra la mujer», ante el que los hombres y el conjunto de la sociedad se desentienden. Joya ha pedido a los representantes políticos que tengan en cuenta los criterios cualificados de los expertos así como la opinión «mayoritaria del pueblo español» que, asegura, está a favor de la vida, como así indican, a su juicio, «todos los sondeos de opinión y las multitudinarias manifestaciones» que han tenido lugar este año.
Igualmente, la portavoz ha pedido que «se ayude efectivamente a las mujeres embarazadas, personal, social y económicamente, y que se ponga a su disposición la ayuda necesaria, promoviendo para ello centros de acogida y atención».