En un breve encuentro con la prensa, el Padre Álvaro Corcuera, director general de los Legionarios de Cristo, expresó su confianza en que la visita apostólica ordenada por la Santa Sede a esta comunidad, dé frutos de humildad entre sus miembros.
El sacerdote se entrevistó en Roma con el Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Tarcisio Bertone, quien llegó a la Universidad Europea de Roma –dependiente de los legionarios– para inaugurar el año académico.
Tras el diálogo privado, el Padre Corcuera conversó con algunos periodistas. Según varios medios de prensa, al ser preguntado por la Visita Apostólica que comenzó en julio pasado, el sacerdote anticipó que podría terminar antes de fin de año y manifestó su confianza en que conduzca «a una congregación más humilde, una congregación que pueda servir a los otros con mucha pureza de intención, con grandísima bondad y misericordia».
Los periodistas también le preguntaron sobre su relación con el fundador de los Legionarios de Cristo, el Padre Marcial Maciel, fallecido hace unos años y acusado de mala conducta sexual.
El sacerdote señaló que recibió «buenas cosas» de su fundador pero las revelaciones sobre su vida privada le causan dolor.
«Esto, lógicamente, es un dolor. Tenemos que reconocer esas cosas, aceptarlas y seguir hacia adelante, con mucho dolor y pidiendo perdón a todas las personas que han sufrido», indicó.
Hace unos días, con motivo de la fiesta de Cristo Rey, el Padre Corcuera escribió una carta a todos los Legionarios en la que pidió «nuevamente sincero perdón a todas las personas que hayan sufrido o estén sufriendo por los hechos tan dolorosos que hemos vivido».
«Dios nos invita a vivir este período intensificando la vida de oración, los actos de caridad y el espíritu de penitencia», agregó el sacerdote en su misiva.