En opinión de la doctora, las campañas que se han realizado hasta el mommnto, principalmente desde organismos oficiales como el Ministerio y las Consejerías autonómicas de Sanidad, «sólo han planteado medidas para prevenir el riesgo y ninguna para evitarlo» y se rigen por un modelo único de secualidad «vinculada sólo al placer».
Además, su efectividad está en entredicho, ya que, aunque las cifras de contagio del SIDA han disminuido, lo es fundamentalmente a causa de la caída en el contagio a través de la sangre y no por prácticas sexuales de riesgo. Del mismo modo, y manteniendo los porcentajes de uso del preservativo, ha aumentado sustancialmente el número de embarazos.
La campaña que acaba de presentar, por contra, apuesta por mostrar a la juventud la importancia de «aumentar la libertad en las decisiones», para lo que es necesario que los jóvenes «piensen sobre sus acciones». Así, Vélez ha destacado la necesidad de centrar este tipo de campañas en el significado integral de la sexualidad «vinculado al amor, la fidelidad y a la vida», poniendo a la persona en el centro.