Con la idea de «transmitir a la sociedad la belleza de la política con mayúsculas, que es la que está al servicio del bien común», mañaan comienza el XI Congreso Católicos y Vida Pública promovido por la Asociación Católica de Propagandistas. Así lo ha expresado esta mañana en rueda de prensa su presidente, Alfredo Dagnino Guerra, quien ha subrayado la importancia de que en esta edición, la política haya dejado de estar presente de forma tangencial, para ser el centro de la reflexión.

«La regeneración de la vida política tiene que venir de la sociedad civil», ha asegurado Dagnino, porque «la absolutización» de la democracia como sistema, en la que se entiende la norma de las mayorías como el rasero determinante y único, «lleva a la sociedad a regímenes totalitarios», aunque no lo sean formalmente.


Junto a Dagnino, ha presentado el congreso el doctor Moounir Farag, profesor de Bioética, director del Instituto San Giuseppe para la familia y la Bioética con sede en Egipto y miembro de l a Organización Mundial de la Salud. En su larga experiencia como consultor internacional y representante de la Santa Sede en numerosos congresos en cuestiones relacionadas con la bioética, la familia, la sexualidad y la medicina, el Farag ha constatado «cómo personas de otras religiones diferentes de la cristiana» han sido los aliados tradicionales de la Santa Sede a la hora de defender asuntos complicados como la posición respecto al aborto o la experimentación con células embrionarias.
El profesor Farag ha destacado la importancia de no apostar por una ética de la prohibición, sino por una ética de hacer el bien o, en palabras de san Agustín «ama y haz lo que quieras». Este punto de partido ha sido sumamente atractivo para recabar el respeto y apoyo necesario durante estos años en los foros internacionales.

A pesar de ello, el doctor Farag ha expresado su preocupación el avance de la ideología de género en los países árabes y musulmanes, a pesar de que aún no es muy aceptada. En estas poblaciones, esta ideología feminista radical no se acoge con entusiasmo; sin embargo, también se asocia al progreso de los países occidentales, por lo que los algunos dirigentes de las naciones árabes y musulmanas quieren implantarla, pero no se atreven por miedo a la reacción de la población.

Además, señaló Farag «todo lo que se hace mal sobre familia en opccidente se asocia en estos países al cristianismo», lo que crea mayores dificultades en el tradicional entendimiento que anteriormente había reseñado. Un entendimientos que, subrayó, no se basa en preceptos religiosos, sino en «un punto de partida humano» asequible a todos, com oes la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

El XI Congreso Católicos y Vida Pública, bajo eñ título «LA Política, al servicio del bien común», contará con unos 1.400 inscritos adultos, a losque hay que sumar unos 250 niños del congreso infantil, que tratan las mismas materias que los mayores, pero de forma adaptada.

Desde el día 20 a las 9:30 de la mañana comenzarán las sesiones del congrso que se alargarán hasta el día 22 al mediodía. Todas las ponenecias y mesas redondas se podrán seguir en directo a través de su página web.

Entre las personalidades destacadas que estarán presentes, se encuentran Mario Mauro, Antonio Ramalho, Jaime Mayor Oreja, Regina Otaola, Rafael Navarro Valls, Manuel Pizarro, Tomy Anatrella, Mounir Farag o Giovanni María Vian, que tratarán cuestiones relativas a los fundamientos morales de la acción política, la relación entre derechos humanos y ley natural, la respuesta cristiana a la crisis o la defensa de la vida y la familia.

La sesión de clausura servirá de bisagra entre esta obra apostólica de la ACdP y el centenario de esta institución, que se celebra este año.