La municipalidad de Ramala accedió a petición del cura de la parroquia franciscana, el hermano Abdel Massih Fayez Fahim, a poner una calle de la ciudad el nombre de «Calle de la Orden Franciscana». Esta inauguración dio lugar a una preciosa fiesta en las calles de la ciudad y en el patio de la escuela de la Custodia franciscana, según el servicio de información de Obras Misionales Pontificias.
 
Esta ciudad, debido a su situación geográfica, ha sido siempre un lugar de paso. No en vano se encuentra en la Via Maris, la vía que unía El Cairo y Damasco, y entre el puerto de Jaffa y Jerusalén. Actualmente, debido a su proximidad con Tel Aviv, se ha convertido en un importante centro periférico de este pulmón económico de Israel. Su población cuenta con 63.500 habitantes, repartidos entre judíos (cerca del 80%), árabes musulmanes (cerca del 16%) y árabes cristianos (alrededor del 4%).
 
Los primeros franciscanos se instalaron en el año 1296, y dedicaron el santuario a san Nicodemo. Con frecuencia, Ramlah y su Casa Nova han constituido para los peregrinos, que en los siglos pasados desembarcaban en Jaffa, el primer contacto con Tierra Santa.