Cáritas Diocesana de Toledo ha enviado su primer camión de ayuda humanitaria a Siria, en el que, gracias a la colaboración de empresas, instituciones y particulares con la campaña Son mis hermanos -de ayuda a cristianos perseguidos-, se llevan 11.000 kilos de enseres entre alimentos, ropa, artículos de primeros auxilios o material escolar.
Según ha informado Cáritas Diocesana de Toledo en un comunicación, la entidad lleva recopilando toda esta ayuda humanitaria desde el pasado mes de octubre, respondiendo a la petición de la religiosa Agnés de la Croix, que estuvo en junio del año anterior en Toledo y solicitó "a Cáritas ayuda para miles de personas".
También se encuentran entre estos artículos pañales, juguetes, termos para bebés, resina para protésis o sacos de dormir, los cuales han sido recogidos por un equipo de voluntarios coordinador por el delegado episcopal y el secretario de Cáritas Diocesana de Toledo, José María Cabrero y Javier García-Cabañas, respectivamente.
García-Cabañas ha agradecido "a todos los voluntarios la entrega, tiempo y dedicación que han hecho posible este envío de ayuda humanitaria", así como a todos los donantes que han atendido la demanda que han realizado.
Los 11.000 kilos de ayuda humanitaria serán recibidos por la Hermana De la Croix en Siria, con la que se está "en permanente contacto para garantizar que el envío llega a todas las personas que lo necesitan".
Asimismo, ha recordado que Cáritas Diocesana de Toledo trabaja desde hace unos años en el Programa de 'Ayuda a Cristianos Perseguidos', a través del cual han ayudado y acompañado hasta el momento "a 20 personas de Irak y Siria que han llegado hasta Toledo".
Además, ha destacado la contribución de la entidad religiosa, gracias a los donativos de los toledanos, a la construcción de una clínica en Alqosh (Irak), un proyecto en el que se han invertido más 50.000 euros y que han dedicado a una clínica de medicina general que atiende "a más de 2.000 familias de la zona y donde trabajan un médico y una enfermera de aquel país".