El ex numerario del Opus Dei y director del diario electrónico «El Plural», Enric Sopena, en su escrito titulado «Los jerarcas católicos que, como Judas, traicionan a Cristo», presenta un análisis cuando menos particular del secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Madrid, al tiempo que ensalza la Teología de la Liberación que, según sus propias palabras «se resume, grosso modo, en amar al prójimo como a uno mismo y, más todavía, si el prójimo es pobre o se halla marginado de la sociedad opulenta».
En referencia al prelado asturiano, el periodista, antiguo miembro del Opus Dei, asegura que sus palabras respecto al pecado público que cometen los políticos católicos que votan o promueven el aborto son propias «de un fanático, un tipo peligroso, un cura trabucaire» que tiene el «instinto inquisitorial en sus genes» y que es, a su juicio, representante de «esta clerigalla, melíflua, garbancera e hipócrita» en referencia a los obispos españoles, a los que atribuye la «persistente tarea de fabricar agnósticos y ateos a granel».
En concreto, Sopena se pregunta si «alguien recuerda a este cuervo, a este profeta del catastrofismo, predicar un día, un solo día, bendiciendo sin remilgos las cosas positivas que ha impulsado este Gobierno (…) sin necesidad de amenazar a los contrincantes de forma tan zafia como chulesca». También asegura que los obispos Españoles «pasan de puntillas« sobre asuntos relacionados con la pedofilia o la pederastia».
Para Sopena, los obispos son unos «obsesos» de los asuntos relacionados con el sexo y «dejan en la práctica de lado a los millones de niños hambrientos que nueren o mal viven en África y en otros continentes». «siempre apoyan, directa o indirectamente, a los más fuertes y no alos más débiles», prosigue hasta su conclusión final, corolario de todo el «análisis»: «Son sepulcros blanqueados. Se creen estos jerarcas católicos los herederos de Cristo, pero –como Judas- lo han traicionado».