Según una nota informativa de esta asociación eclesiástica, pública y universal de Derecho Pontificio, la tensión en el país «se ha acrecentado luego de la decisión del presidente Chávez de confiscar instituciones financieras líderes que rodean el Lago Maracaibo y que están relacionadas a la industria del petróleo».
 
La nota de la institución, que periódicamente publica un informe mundial sobre la libertad religiosa, se basa fundamentalmente en fuentes cercanas a los obispos de Venezuela, informa Zenit.
 
Ayuda a la Iglesia Necesitada revela que hace seis semanas, en un área densamente poblada de Caracas, un líder de distrito anunció los planes para expropiar diversas escuelas dirigidas por la Iglesia. Algunos miembros del gobierno señalaron entonces que la iniciativa buscaba proteger construcciones de importancia nacional, pero «algunos representantes de la Iglesia temen que éste sea el primer paso para un programa general de confiscación que afectaría a las propiedades eclesiales en todo el país», dice la nota la institución de ayuda.
 
Esta misma fuente explica que «nadie sabe lo que se viene para el futuro, pero él [Chávez] podría confiscar iglesias, escuelas y otras propiedades eclesiales. Podría intentar eliminar el trabajo de la Iglesia, que solía recibir subsidios del gobierno, pero que se han ido reduciendo en los últimos ocho años. Particularmente esto ha tenido un mal efecto en las escuelas de la Iglesia».
«Chávez considera que la Iglesia es la enemiga del socialismo del siglo XXI cada vez que es crítica con el gobierno, sin ver que la Iglesia católica solo está tratando de hacer que se escuche su voz cuando existe alguna injusticia», explican desde AIN.
 
Algunos sacerdotes, prosiguen, «han sido amenazados por predicar contra las reformas de Chávez». «Es importante que la gente piense y analice cada situación en la que Hugo Chávez aplica su socialismo, pues no respeta la dignidad de la vida». En esta situación, considera Ayuda a la Iglesia Necesitada, «los católicos deben generar, además del análisis crítico, respuestas que partan de la doctrina social de la Iglesia».
«Ayuda a la Iglesia Necesitada ha constatado con gran preocupación las crecientes amenazas para la Iglesia desde que el presidente Chávez tomó el poder», concluye AIN.