«Esperamos un fuerte aumento en el tráfico de mujeres obligadas a la prostitución con ocasión del Campeonato Mundial de Futbol que se realizará en Sudáfrica en el 2010». Este es el diagnóstico del padre Chris Townsend, portavoz de la Conferencia Episcopal de Sudáfrica, Botsuana y Suazilandia (SACBC). «Sudáfrica se ha convertido en una suerte de ‘hub’ para el tráfico de personas», afirma el padre Townsend. «Organizaciones criminales de todo el mundo, nigerianas, italianas, libanesas, chinas, envían a Sudáfrica miles de mujeres para que se prostituyan en nuestro país, otras en cambio son enviadas a Europa o a los países del Golfo Pérsico, con el mismo objetivo. La llegada de miles de turistas y aficionados para el Mundial de Fútbol se ha convertido en una ocasión muy propicia para las diversas organizaciones que manejan el negocio de la prostitución y el tráfico de seres humanos. Ya están llegando miles de mujeres de todo el mundo, no sólo de los países africanos, sino también del Asia y de Europa», ha asegurado a la agencia Fides.
La Iglesia católica junto con otras comunidades cristianas y diversas organizaciones no gubernamentales ha iniciado una campaña de sensibilización y de formación de la población para reconocer y ayudar a las personas que son víctimas de este flagelo. «La campaña se está desarrollando sobretodo en las parroquias: enseñamos a las personas a estar alertas y a señalar la presencia de mujeres que puedan estar siendo obligadas a prostituirse. Sabemos muy bien que hay mujeres que se prostituyen por propia elección; con ellas es más difícil intervenir para ayudarlas a cambiar de camino. Pero también hay miles de mujeres que son obligadas a prostituirse, a través del engaño, la violencia, con amenazas para ellas o para sus familiares que están en sus países de origen. Frecuentemente estas mujeres no poseen documentos, tienen dificultad para expresarse en inglés y temen dirigirse a las autoridades. Con estas personas los voluntarios católicos buscan instaurar un diálogo e iniciar un camino que les permita salir de la pesadilla en la que han sido puestas por manos criminales. Nuestro primer deber es la acogida de estas personas», afirma un portavoz de la SACBC.
La campaña contra la trata es dirigida por el Counter Trafficking in Persons Desk (CTIP), un proyecto dirigido por la SACBC y por la Leadership Conference of Consecrated Life (LCCL) de Sudáfrica, bajo la inspiración de 6 congregaciones religiosas femeninas que tienen su casa general en Sudáfrica.
El programa de ayuda a las víctimas del tráfico de personas es el aspecto más importante de la fuerte respuesta que la comunidad católica ha dado a la llamada de la FIFA, que organiza el Mundial para lograr al menos 50.000 voluntarios para la fase final de la Copa del Mundo de Selecciones. La llamada ha sido acogida con entusiasmo por los sudafricanos, a tal punto que el número de aspirantes voluntarios es ya el doble de lo que se requiere.
El programa de ayuda a las víctimas del tráfico de personas es el aspecto más importante de la fuerte respuesta que la comunidad católica ha dado a la llamada de la FIFA, que organiza el Mundial para lograr al menos 50.000 voluntarios para la fase final de la Copa del Mundo de Selecciones. La llamada ha sido acogida con entusiasmo por los sudafricanos, a tal punto que el número de aspirantes voluntarios es ya el doble de lo que se requiere.
Para ofrecer información sobre las actividades de la Iglesia relativas a la Copa del Mundo, la SACBC ha abierto una página web (2010 World Cup: Church in the Ball!, en la siguiente dirección: http://www.churchontheball.com/).
«Los voluntarios católicos quieren ofrecer una ayuda espiritual y cultural a los aficionados: entre uno y otro partido hay mucho por descubrir en nuestro país acerca de la presencia de los cristianos. Queremos hacer algo para que los aficionados no piensen sólo en ir al estadio, en beber y en divertirse, sino a que también abran los ojos a la realidad sudafricana», concluyó el P. Townsend.
«Los voluntarios católicos quieren ofrecer una ayuda espiritual y cultural a los aficionados: entre uno y otro partido hay mucho por descubrir en nuestro país acerca de la presencia de los cristianos. Queremos hacer algo para que los aficionados no piensen sólo en ir al estadio, en beber y en divertirse, sino a que también abran los ojos a la realidad sudafricana», concluyó el P. Townsend.