Benedicto XVI fijó el día 6 de noviembre para la memoria litúrgica de los mártires españoles de la persecución religiosa que tuvo lugar en nuestro país entre 1931 y 1939. En esta memoria, se recuerda de manera conjunta a los 498 españoles beatificados el 28 de octrubre de 2007 ante 30.000 fieles que acudieron a la Plaza de San Pedro del Vaticano. «En virtud de nuestra autoridad apostólica, otorgamos la facultad de que sean venerados como beatos a los que, en España, durante el siglo XX, derramaron su sangre por Cristo. Su fiesta se celebrará el 6 de noviembre. Dado en Roma, junto a San Pedro, en el tercer año de nuestro pontificado». El cardenal Saraiva Martins concluyó así la lectura de la fórmula de la beatificación.
En todas las diócesis españolas menos seis, más algunas de Cuba, México y Francia, es memoria obligatoria. Para el resto de diócesis españolas y de otros países, pueden hacer también propia esta conmemoración.