Actualmente cuatro diócesis -Oviedo, Valladolid, Teruel y Albarracín y Córdoba- se encuentran vacantes, es decir, su gobierno está bajo la responsabilidad de un administrador sin competencias para tomar decisiones de calado. Otras cinco -Guadix, San Sebastián, Solsona, Tui y Sigüenza-están en manos de obispos que por haber cumplido los 75 años de edad han presentado, tal como establece el Código de Derecho Canónico, su renuncia al Papa.

La selección de un nuevo obispo es un proceso lento y complejo que formalmente arranca en la Nunciatura, que es la encargada de pedir los informes sobre los candidatos que han sido presentados, previamente por las provincias eclesiásticas -conjunto de diócesis-. Cuando culmina este periodo, el nuncio envía los informes a la Congregación de los Obispos para que discierna y presente al Papa aquellas personas que considera más idóneas para la diócesis. La decisión final siempre es del Pontífice, que la plasma con la firma del nombramiento.

Desde la salida de monseñor Manuel Monteiro de Castro de la Nunciatura algunas cosas han cambiado en Roma. Hasta hace unos pocos meses, sólo dos cardenales españoles formaban parte de la Congregación de los Obispos - Antonio María Rouco Varela y Julián Herranz-. Ahora también se han integrado a dicho dicasterio el cardenal Antonio Cañizares, como miembro; monseñor Manuel Monteiro de Castro, como secretario, y el jesuita Luis Francisco Ladaira, como consultor.

Con estas designaciones, son ya cinco los miembros que conocen de primera mano las necesidades y urgencias de la Iglesia española lo que, esperemos, ayude a agilizar el nombramiento de los futuros pastores. Monseñor Manuel Monteiro de Castro participó en más de 70 nombramientos episcopales en los nueve años que estuvo en nuestro país, «casi una renovación completa de todas las sedes españolas», como señaló el obispo de Tarazona, Demetrio Fernández, en su carta de despedida al entonces nuncio. «Y en 19 ocasiones -añade-, ministro principal de la consagración episcopal, como en mi caso. Gracias, don Manuel».