(ReL) El director de comunicación de la Cadena Cope, Alfonso Nasarre, ha dirigido una carta a Giovanni María Vian, director de L´Osservatore Romano, en la que desmiente contundentemente las declaraciones que el escritor Juan Manuel de Prada realizó en el periódico vaticano acusando a la Cope de alojar a comunicadores anticatólicos y rabiosamente abortistas. Nasarre recuerda que tres de los principales comunicadores de la emisora están inmersos en demandas judiciales por la defensa de la vida. Asímismo, desde "Línea editorial" de la Cadena Cope se emitirá un comunicado en el que se lamenta que un diario tan riguroso y solvente como L´Osservatore de cabida las afirmaciones rotundamente falsas del señor De Prada. Cope apela a sus oyentes habituales como testigos de que desde la cadena se defiende firmemente la cultura de la vida y se planta cara a la cultura de la muerte. Texto de la carta de Alfonso Nasarre a Giovanni María Vian Le envío estas líneas para aclarar unas afirmaciones vertidas en su diario en la edición del pasado Domingo día 1 de Junio de 2008, que son inciertas y que por su gravedad deseo desmentir para arrojar luz sobre los lectores, que han podido quedar escandalizados o al menos sorprendidos. Se trata de la entrevista que su colaborador Andrea Monda realiza al escritor español Juan Manuel de Prada. En una de sus reespuestas, el Sr. De Prada afirma que “… en el caso de la COPE, la cadena de radio que presenta como católica y cuyas principales voces son anticatólicas o incluso ateas; y en algunos casos, rabiosamente abortistas y con una filosofía de la vida totalmente anticristiana…” Lo dicho por el Sr. De Prada es radicalmente falso e incierto. En la Cadena COPE ninguna ni de sus principales voces ni de sus secundarias es anticatólica o atea. Y en ningún caso rabiosamente abortista. Todo lo contrario, tanto en su línea editorial, como en sus informativos, como en el resto de su programación, la Cadena COPE está en la defensa radical de la vida, en la defensa radical de los más débiles. No podía ser de otra manera. Es más, como consecuencia de esa defensa de la vida, tres de sus más significados comunicadores, y la propia Dirección de la Cadena COPE, están actualmente inmersos en varias demandas judiciales. Por lo tanto, el Sr. De Prada debe referirse a otra Cadena de emisoras, o confunde la realidad. Con la confianza de que esta carta ayude a aclarar las cosas tanto al Medio de su digna Dirección, como a sus lectores, reciba un respetuoso saludo. ----- Línea editorial Cope La COPE y la defensa de la vida Desde hace unos días, la Cadena COPE es protagonista de actuaciones polémicas y de historias periodísticas de ficción en las que se ha visto implicada sin pretenderlo. Una de ellas, llamativa por su naturaleza y por sus fines, ha sido la versión que del trabajo de muchos profesionales de esta cadena se ha dado en una entrevista publicada por el diario oficioso de la Santa Sede, L’Observatore Romano. Este medio, que se ha caracterizado siempre por el rigor de las informaciones y la solvencia de las opiniones, ha publicado unas declaraciones en las que se vierte una acusación rotundamente falsa, según la cual COPE favorecería la ideología abortista. La COPE, como pueden comprobar los oyentes, tanto a nivel institucional como en el desarrollo de su programación, defiende y defenderá siempre el Evangelio de la vida. Cuando en este momento hay profesionales de la Cadena imputados por la defensa de la vida en el denominado caso del dr. Montes; cuando esta Línea Editorial está manteniendo reiteradamente una avanzadilla pública en la defensa de la vida; cuando cada vez es más necesaria la unidad de quienes sostienen una ética inspirada en la razón natural iluminada por el Evangelio frente a los embates de un laicismo agresivo, hacer declaraciones acusatorias tan disparatadas, sólo contribuye a oscurecer la urgente defensa de la vida y de la libertad, que debiera convocar las mejores fuerzas, tanto del mundo católico como del mundo clásico. Es lástima que algunas batallas personales se sobrepongan a esta imperiosa necesidad.