Asimismo, Mayor Oreja responsabilizó también a «los periodistas, los medios de comunicación y los ciudadanos en su conjunto», quienes no se movilizaron a sus años, así como «a las asociaciones, que no estaban vivas antes». «Hemos asistido demasiado pasivamente a lo que significaba, en mi opinión, un proyecto en el ámbito de los valores en la mala dirección», apuntilló.
 
Por otro lado, el popular no cree que «vaya a haber ningún cambio por parte del Gobierno de Zapatero», y, en el caso de haberlo, «será para dividir a los que anteayer estaban reunido juntos» durante la manifestación contra la reforma de la Ley del Aborto. Sin embargo, admitió que «lo que sí puede cambiar es la actitud de cientos de miles de españoles ante lo que es un proyecto asentado en la crisis de valores». En ese caso, la manifestación marcaría «un antes y un después».

Mayor Oreja insistió en que «el significado del proyecto político que ejecuta Zapatero busca precisamente la confrontación de la sociedad española en el ámbito de los valores», y advirtió que éste implica «un cambio de régimen, una segunda transición». Por ello anunció que «hay que entender que la alternativa no es cambiar unas siglas por otras, lo importante es que exista un proyecto de regeneración».

Desde su posición en Europa, como vicepresidente del Grupo Popular, expresó que la manifestación del pasado sábado «tendrá repercusión», ya que «ésta es una sacudida para toda Europa y va a tener, a favor y en contra, posiciones que no van a dejar indiferente al conjunto de los europeos». Por último, dijo que la UE también vive «una cierta crisis de valores» aunque es en España donde está «la exageración».