Cassie Chandler, una de los encargadas de equipo de adoración, explicó la motivación que hay detrás de la adoración perpetua, citando el Evangelio de san Marcos: «¿Es que no vais a velar una hora conmigo?» Como aseguró Chandler a un diario local, «estas palabras de Jesús en la noche antes de su crucifixión, encarnan el espíritu de adoración perpetua».
 
«La cadena ininterrumpida de adoración se lleva al detalle en una serie de libros de registro, que muestra hora por hora, los nombres de aquellos que han visitado y rezado con Jesús en su hora señalada», explicó Chandler. La idea de la devoción se fue arraigando en el otoño de 1959 debido a la defensa de un sacerdote local. La iglesia de la Sagrada Familia, anterior a la catedral, puso la idea a la práctica.
 
Debido a que la iglesia era pequeña, las organizadoras se ayudaron de hombres y sacerdotes de otras parroquias para mantener una presencia constante ante el tabernáculo. Los hombres se animaron a tomar las horas de la noche, mientras que las mujeres tomaron las horas del día. En 1965 la iglesia fue sustituida por la Catedral de Cristo Resucitado, informa ACI.
 
Otra de las encargadas, Barb Miller,siempre estaba preocupada por encontrar voluntaries para las horas avanzadas de la noche. Siempre que quedaba una hora sin adjudicar, solía rezar a la Virgen: «María, tú noquieres que tu hijo esté solo esta noche. Ayúdame a encontrar a alguien». «Entonces, llamaba a alguien que decía que sí».
 
Al ser preguntada por cómo encontraba personas par alas horas nocturnas, Chandler explicó: «Hay una aspecto místico en la adoración perpetua que no está presente en la adoración parcial. En las parroquias en las que han abandonado la adoración nocturna, ésta se ha degenerado. Muchos reservan sus horas del día, pero muchos nunca cumplen con sus horas».
 
Aunque podría parecer difícil o incluso frustrante, dedicar una hora semanal delante del Santo Sacramento el equipo de la adoración perpetua de la catedral siempre será el primero en asegurar que una persona recibe más de lo que puede ofrecer durante esa hora. «Los beneficios a cada persona son incontables y las gracias derramadas en nuestra parroquia son los mejores regalos de esta actividad», asegura Chandler.