«Que Ratzinger tenga el valor de invocar a Dios para reforzar su neomedievalismo universal, a un Dios que jamás ha visto, con el que nunca se ha sentado a tomar un café, demuestra solamente el absoluto cinismo intelectual del personaje», dijo Saramago en un coloquio con el filósofo italiano Paolo Flores D´Arcais, que publica hoy «Il Fatto Cuotidiano», en coincidencia con su visita a Roma.
Saramago se encuentra hoy en la capital italiana para presentar su libro «Los Cuadernos» y reunirse con amigos italianos, como la Premio Nobel de Medicina 1986 Rita Levi Montalcini. En su charla con Flores D´Arcais, Saramago aseguró que él es un ateo «tranquilo», pero que ahora está cambiando de idea.
«A las insolencias reaccionarias de la Iglesia católica hay que responder con la insolencia de la inteligencia viva, del buen sentido, de la palabra responsable. No podemos permitir que la verdad sea ofendida todos los días por presuntos representantes de Dios en la tierra a los que en realidad sólo interesa el poder», afirmó.
Según Saramago, a la Iglesia le importa pocos el destino de las almas y lo que siempre ha buscado es el control de sus cuerpos. «La razón -añadió- puede ser una moral, usémosla». A la pregunta de si el escaso compromiso de escritores e intelectuales puede ser una de las causas de la crisis de la democracia, el escritor luso dijo que sí, pero que no sólo, ya que es toda la sociedad la que está en esas condiciones y ello lleva a una crisis de autoridad, de la familia, de las costumbres, una crisis moral en general.
Saramago advirtió que en Europa está creciendo el fascismo y se mostró convencido de que en los próximos años «atacará con fuerza», por lo que -señaló- «tenemos que prepararnos para afrontar el odio y la sed de venganza que los fascistas están alimentando». «Aunque está claro que se presentarán con máscaras pseudo democráticas, algunas de las cuales circulan ya entre nosotros, no debemos dejarnos engañar», subrayó.
Antes de la estancia en Roma, Saramago ha estado, según dijo a Efe, en Milán, Turín, Alba y Pontedera, donde se reunió con sus lectores y donde criticó al primer ministro, Silvio Berlusconi. En declaraciones al diario ex comunista L´Unita dijo que Berlusconi es la «enfermedad del país» y hoy en la charla con Flores D´Arcais dijo que lo que más caracteriza a la izquierda, en el plano internacional es su «falta de ideas».
La derecha, según Saramago, no necesita ideas para gobernar y ello se ve en Berlusconi «que no tiene ninguna», pero que la izquierda si no tiene ideas no tiene nada que ofrecer a los ciudadanos. La visita de Saramago a Roma se produce un día antes de que mañana salga a la venta su último libro, «Caín», en el que vuelve a ocuparse de la religión.