Una pequeña nota garabateada en el carné sugiere que la familia cambio su apellido a Ahmadinejad cuando abrazaron el Islam tras su nacimiento. Los Sabourjians provienen tradicionalmente de Aradan, lugar de nacimiento de Ahmadinejad, y el apellido deriva de los tejedores de Sabour, nombre del chal judío tejido en Persia. El apellido está aún en la lista de nombres reservados a judíos iraníes, compilada por el Ministerio iraní del Interior.

Según algunos expertos, el odio con el Ahmadinejad se refiere a los judíos podría tratarse de una estrategia para ocultar su pasado hebreo. Ali Nourizadeh, del Centro de Estudios árabes e iraníes asegura que: «Este dato del pasado de Ahmadinejad explica muchas cosas sobre él». «Cada familia que se convierte a una religion diferente toma una nueva identidad condenando su anterior creencia»; «Realizando afirmaciones anti-israelíestrata de alejar cualquier sospecha sobre conexiones judías. Se siente vulnerable en una sociedad chiíta radical».
 
Un experto sobre los judíos en Irán, establecido en Londres, asegura que la terminación «jian» del apellido muestra específicamente que la familia ha practicado el judaísmo.
«Ha cambiado su apellido por razones religiosas, o al menos lo hicieron sus padres», expone este judío nacido en Irán y residente en Londres: «Sabourjian es un apellido judío conocido en Irán». Un portavoz de la embajada israelí en Londres no ha n querido hacer consideraciones al respecto del pasado de Ahmadinejad.
 
El líder iraní nunca ha negado que su apellido fue cambiado cuando su familia se mudó a Teherán en la década de los 50. Pero nunca ha revelado la razón por la que fue cambiado. Algunos familiares han asegurado que una mezcla de motivos religiosos y económicos forzaron a su padre a realizar el cambio cuando el presidente Ahmadinejad tenía cuatro años.
 
El presidente se formó hasta ser un ingeniero reconocido, con un doctorado en gestión del tráfico, Sirvió en la Guardia Revolucionaria antes de crearse un nombre en los círculos políticos de la capital.  Durante el debate presidencial de este año, fue incitado a admitir el cambio, pero él ignoró el envite.
Sin embargo, Mehdi Khazali, un blogger, que trataba de realizar una investigación sobre las raíces familiares de Ahmadinejad fue arrestado el pasado verano.
 
Ahmadinejad ha formulado con regularidad duras críticas a Israel, ha cuestionado su derecho a existir y ha negado el holocausto. Diplomáticos británicos se fueron de una reunión de la ONU el pasado mes, después de que el presidente iraní denunciara el «genocidio, barbarismo y racismo» de Israel.

Benjamin Netanyahu realizó una apasionada denuncia del líder iraní en la misma reunión de la ONU: «Ayer, el hombre que tacha dementita el Holocausto habló desde esta tribuna», aseguró. «Sólo seis décadas despuñes del holocausto, están dado legitimidad a un hombre que niega el asesinato de seis millones de judíos mientras promete acabar con el Estado de Israel, el Estado de los judíos. Que vergüenza. ¡Qué burla de la Carta de las Naciones Unidas!».
 
Ahmadinejad siempre ha sido muy claro al hablar del intento nazi de acabar con la raza judía: «Han creado un mito, al que llaman la matanza de judíos y que lo consideran un principio por encima de Dios, las religiones y los profetas», declaraba en una conferencia sobre el holocausto en Teherán en 2006.