Pero dentro de este grupo resistente podría haber estado un cristiano llamado Simón. Él habría entendido que la salida no era suicidarse, podría haber intentado convencer al resto del grupo para que no se matasen. Podría haber aportado una nueva esperanza.
Ésa es la hipótesis de «La Sombra de Masada», última novela de Javier Arias Artacho, publicada por LibrosLibres. Es una historia que, según el autor, «tiene mucho de mito, aunque está arraigada en la historia, tras la caída de Jerusalén, en el siglo I, momento en que los primeros cristianos tuvieron que abandonar la zona», afirma.
Ésa es la hipótesis de «La Sombra de Masada», última novela de Javier Arias Artacho, publicada por LibrosLibres. Es una historia que, según el autor, «tiene mucho de mito, aunque está arraigada en la historia, tras la caída de Jerusalén, en el siglo I, momento en que los primeros cristianos tuvieron que abandonar la zona», afirma.
El trabajo de documentación ha sido laborioso. Arias ha recurrido al principal cronista de la época, el judío romanizado Flavio Josefo. También ha leído los libros del historiador César Vidal sobre esa etapa.
La novela tiene como punto fundamental el suicidio colectivo y el autor así lo expresa, comparándolo con el suicidio hoy en día. Para Arias, «el valor de la vida hoy es nulo. Si se diera un hecho como el de Masada, a la sociedad le daría igual». Traza un paralelismo con el suicidio en la cultura islámica afirmando que «en Masada, los judíos murieron heroicamente como hoy lo hacen los suicidas en el islam».
Al autor le gusta ligar la literatura con su modo de pensar, con su forma de vivir. Admite que uno de los propósitos de esta novela es acercar al lector la propuesta cristiana a partir de un hecho histórico. En este sentido, se vale de los escritos existentes sobre la vida de los primeros cristianos y la resurrección de Cristo. Según él, «si “La Pasión”, de Mel Gibson, es cristiana, “La Sombra de Masada” también lo es». Su novela tiene también el deseo de contrarrestar el auge de los «thrillers» pseudorreligiosos, como es el caso de las novelas de Dan Brown y sus imitadores. Arias admite que su opción le puede cerrar algunas puertas, cree que publicar libros contrarios al cristianismo o la Iglesia le daría un mayor índice de ventas, pero se niega a formar parte de «ese negocio». Lo que ansía es «que fluya de una manera atractiva el cristianismo, incluso para un no creyente», intentando que sus textos «no sean una moralina o un rollo».
«La Sombra de Masada» es una novela histórica que nace queriendo no ser catalogada como cristiana y que busca acercar al público la realidad de aquella primera generación de cristianos de origen judío.