Así lo reveló el cardenal Renato Raffaele Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, durante una rueda de prensa en la Santa Sede, en la que fue presentada la segunda versión del premio Van Thuan. Este galardón, entregado en la ciudad de Roma por la fundación San Mateo, busca destacar a algunas personalidades y fundaciones que trabajan por el desarrollo y la dignidad humana.
La cantata «Senderos de esperanza», compuesta por monseñor Marco Frisina, director del coro de la diócesis de Roma, es la adaptación musical de algunas oraciones y escritos por el cardenal Van Thuan durante sus años de prisión. Esta realización fue presentada por primera vez el pasado día 16, durante la entrega de los premios. «Me he conmovido con la luminosidad de estos textos», aseguró Monseñor Frisina. «Sentir tanta esperanza hace bien al corazón», agregó.
El musical comprende también citas bíblicas así como oraciones y escritos de otros santos sobre la cruz, el sufrimiento y la esperanza, que encuentran eco en la experiencia y el testimonio de Van Thuan, que maduró en las cárceles comunistas vietnamitas. Entre ellos están el Magnificat, algunos pasajes de San Pablo, la oración de San Francisco delante de la cruz de San Damián y el Anima Christi.
Este sacerdote y músico dijo además que al leer las oraciones del siervo de Dios vietnamita, le sorprendió el hecho de que «un hombre pueda tener sentimientos tan delicados hacia sus perseguidores» y dijo que su ejemplo debe «convertirse para nosotros en luz del camino de nuestra vida». «Habló de esta prisión como un don y logró mantener este contacto con Dios. A las tres de la tarde celebraba una misa muy personal con tres gotas de vino y un pedazo de pan. Logró sobrevivir gracias a su fe», concluye monseñor Frisina.
El director Gianluca Caruso, anunció que se encuentra preparando una serie televisiva sobre del cardenal. Según explicó Caruso, la producción estaría basada la historia verídica de un soldado comunista que vigilaba la celda del entonces obispo, con quien entabló una amistad que luego lo llevó a la conversión.
El centinela le confesó a Van Thuan que cuando empezó a encontrarse con Dios, semanalmente iba en bicicleta al santuario de la virgen de La Vang a orar por él, por su fortaleza y por su liberación. «Lo interesante sería utilizar esta figura negativa como punto de vista para narrar la historia de Van Thuan», aseguró el director de este proyecto. «De este modo, quien tiene una ideología diferente a la de Van Thuan, cuenta la historia de un santo», asegura Caruso, quien aclaró que el proyecto se encuentra en una fase inicial de redacción del guión, la búsqueda de recursos económicos y de los permisos requeridos.
El cardenal François Nguyen Van Thuan nació en 1928. Fue nombrado en 1975 obispo coadjutor de Saigon por el Papa Pablo VI. Este mismo año el régimen comunista de Vietnam lo arrestó, porque supuestamente contradecía esta ideología.
Permaneció en prisión durante 13 años, ocho de los cuales fue sometido a un régimen de total aislamiento. Fue liberado en 1988. Juan Pablo II le nombró en 1998 presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, dicasterio del que era vicepresidente desde 1994.
Durante la cuaresma del año 2000 predicó los ejercicios espirituales al papa Karol Wojtyla. El cardenal falleció el 16 de septiembre de 2002. Su fama de santidad se debe a la entereza con la que afrontó los momentos en los que estuvo injustamente en prisión, a la capacidad de perdonar a sus captores, así como a la profundidad y esperanza que se refleja en sus escritos. Es autor de varios libros, entre ellos «Testigos de Esperanza» y «Cinco panes y dos peces».