Otros países, como Francia, Bélgica y Suiza, la consideran una secta o sencillamente un exitoso emprendimiento comercial.
Buena parte de la notoriedad de este movimiento se debe a la adhesión pública de algunos famosos. Tom Cruise , quien ingresó al culto en 1986, curiosamente el año de la muerte de Hubbard, y John Travolta son, sin dudas, los dos principales.
Producido por HBO y dirigido por el experimentado Alex Gibney -el mismo de Steve Jobs: The Man in the Machine y Sinatra: All or Nothing At All (2015)-, el documental Going Clear: Scientology and the Prison of Belief reavivó la polémica, se convirtió muy pronto en el más exitoso de esa cadena en la última década y ya está disponible en Netflix.
Básicamente, la cienciología asegura que los humanos somos seres espirituales inmortales que hemos olvidado nuestra verdadera naturaleza y propone un método de rehabilitación espiritual destinado a revivir experiencias traumáticas, a menudo olvidadas, para liberarse de su carga negativa o efectos limitadores, una idea derivada del concepto del karma proveniente de las religiones orientales que funcionó como punto de partida para una receta más amplia.
Esa receta incluye la creencia en Xenu, un extraterrestre señalado como poderoso dictador de la Confederación Galáctica, encargada de traer, hace 75 millones de años, a miles y miles de personas a la Tierra en naves espaciales similares a los aviones DC-8. En teoría, esas personas desembarcaron alrededor de diferentes zonas volcánicas y fueron aniquiladas de inmediato con bombas de hidrógeno. Sus almas (denominadas por Hubbard body thetans) se pegaron a los cuerpos de los vivos para crear el caos.
Aunque parezca insólito, tanto Cruise quien verdaderamente aparece como un desquiciado en una filmación producida por los cienciólogos para exhibir su apoyo a la iglesia que este documental recupera como Travolta creen fervorosamente que todo esto es cierto. Y de hecho se negaron a ofrecer su testimonio para la película de Gibney.
[Nota de ReL: en el año 2000, el 61% de los votantes californianos reafirmaron con su voto que el matrimonio era la unión de hombre y mujer. En 2008 cuatro jueces activistas impusieron el matrimonio gay en California. Entonces los californianos profamilia juntaron 1 millón de firmas y convocaron un referéndum. Tenían en contra a la prensa, los famosos y a casi toda la clase política (excepto una docena de alcaldes de ciudades medianas), pero ganaron porque se activó el voto ciudadano, con mucho voto negro e hispano, y el voto de 5,4 millones de californianos logró "restaurar el matrimonio" (los votantes pro-matrimonio gay fueron sólo 4,8 millones). Luego, en 2010, un juez federal homosexual, Vaughn R. Walker, anuló la ley que los ciudadanos habían votado por mayoría. Proposición 8 es la historia del pueblo eligiendo y los jueces activistas del lobby gay prohibiendo lo que el pueblo vota. Más aquí]
Entre los adherentes a la cienciología que equivale a decir "entre sus aportantes económicos"- hay muchas estrellas de Hollywood, un lugar donde la iglesia hizo pie muy pronto, y figuras del show business: Will Smith, Juliette Lewis, Kristie Alley, Kelly Preston ex esposa de Travolta, Jason Lee, Elizabeth Moss, Beck Hansen, Dustin Hoffman, Oliver Stone, Larry King, Lisa Marie Presley, Jeniffer Lopez y Victoria Beckham son parte de un lista más extensa.
Después de la ruptura, Boniadi fue obligada a realizar trabajos serviles limpiar baños con un cepillo de dientes, por ejemplo, una denuncia que el documental reproduce a partir de la abundante data sobre el tema en el libro Troublemaker: Surviving Hollywood and Scientology, de la actriz Leah Remini, otra que huyó despavorida después de treinta años de lavado cerebral.