El ministro de Justicia, Francisco Caamaño , aseguró ayer que debe ser la una ley emanada del Parlamento la que fije «las reglas de conducta», en relación a la nueva normativa sobre libertad religiosa que pretende poner en marcha el gobierno en los próximos meses. Para Caamaño, la reforma de la actual regulación sobre esta materia es necesaria puesto que «tras los fenómenos miratorios y de libertad de pensamiento» la sociedad española ha cambiado mucho desde los años 80.

El titular de Justicia también ha incididido en el argumento de que, a su juicio, aunque haya aspectos relativos a la libertad religiosa que se sustancien en los tribunales, debe ser una ley emanada del Parlamento la que fije las «reglas de conducta», según informa EP.

Por otra parte, Francisco Caamaño defendió la nueva ley de laborto y aseguró que preferiría que una hija suya abortara sin decírselo que acabara en «un circuito no controlado» fuera de la sanidad pública. «si a una hija entre 16 y 18 años le fuese obligatorio tener que ir acompañada el sistema nacional de salud, como algunos pretenden, de un adulto o de su padre, y si precisamente porque no confiase en mí y se fuese a un circuito no controlado [...] yo por mi parte tendría una doble preocupación».