(Agencias/ProtestanteDigital) Cerca de un tercio de los líderes de la Iglesia Anglicana a nivel mundial (la Comunión anglicana), que representan a más de 30 millones de anglicanos en el mundo, se reunirán con la amenaza de boicotear la reunión de Lambeth, el tradicional encuentro de todos los obispos anglicanos. Más de mil dirigentes de la iglesia anglicana, casi trescientos de ellos obispos, se reunirán en un encuentro que nace como una alternativa a la Conferencia de Lambeth, reunión que cada diez años celebran todos los obispos anglicanos bajo la dirección del arzobispo de Canterbury. La Conferencia para el Futuro de la Iglesia Mundial Anglicana (GAFCON) se celebrará en Jerusalén durante toda una semana a partir del 22 de junio con la exclusiva presencia de 280 obispos tradicionalistas, enfrentados a los episcopalianos de Estados Unidos y Canadá tras la ordenación del homosexual Gene Robinson como obispo. Los obispos del llamado sur global, que reúne a los representantes de las iglesias de América Latina, África, Asia y Oceanía y representan a más de 30 millones de anglicanos en el mundo, muestran de esta forma su descontento con la actitud de Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, que según ellos no ha condenado con suficiente vehemencia las prácticas homosexuales. Los organizadores de la convención Jerusalén se reafirman así en la Resolución adoptada en la última Conferencia de Lambeth, celebrada en 1998, cuyo texto era explícitamente contrario a la legitimación o bendición religiosa de uniones del mismo sexo. Sin embargo, sólo cinco años después Gene Robinson fue ordenado obispo, provocando con esta contradicción entre teoría y práctica una polémica que Rowan Williams no ha conseguido calmar. La conferencia de Jerusalén reunirá a la parte más tradicionalista de la iglesia anglicana, que además amenaza con no participar de la Conferencia de Lambeth, donde se pretende reunir a todos los obispos y arzobispos anglicanos en Londres a partir del próximo 10 de julio. Esta última se realiza cada diez años y esperaba contar con más de novecientos líderes de toda la comunión anglicana. Uno de los temas que se tratarán será el de la postura oficial de la iglesia anglicana hacia la ordenación de homosexuales y la aceptación y bendición de las parejas del mismo sexo, algo que sin embargo muchos obispos ya consideran establecido en reuniones anteriores y que no ha sido respetado en la ordenación de Gene Robinson. POSIBLE CISMA La amenaza de cisma parece cada vez más cercana, ante el enfrentamiento de dos posturas aparentemente irreconciliables. Peter Jensen, arzobispo de Sidney, es uno de los principales impulsores de la reunión de Jerusalén y ya ha anunciado el boicot desde su diócesis a la reunión de Lambeth. Se han unido a este boicot los obispos de Kenia, Nigeria y Uganda. Peter Jensen preside el comité que prepara el programa para la conferencia de Jerusalén que estará centrado “en la revisión de las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, su importancia para nuestro peregrinaje y para los demás desafíos que enfrenta la iglesia a nivel mundial, que incluyen el secularismo, otras religiones, la pobreza, el SIDA, y otras cuestiones morales y teológicas”, según informa el arzobispo de Sidney. REACCIONES EN LA COMUNIÓN ANGLICANA La mayoría de los obispos de África apoyan el boicot liderado por Jensen. El secretario de la Iglesia de Uganda, Canon Mwesigye, manifestó que “los anglicanos de Uganda deseamos permanecer firmes en la fe, pero cuando empezamos a oír hablar de cosas como la práctica homosexual entrando en nuestra Comunión, nos preocupamos de que este futuro sea incierto”. Pero también dentro de los obispos tradicionales se han levantado voces críticas hacia la reunión de Jerusalén. Tal vez una de las ausencias más sonadas sea la del Obispo de Jerusalén y Medio Oriente, el reverendo Mouneer Anis, que ha enviado una carta explicando que su ausencia es por “razones personales” y no reflejan el sentir de “toda la Provincia de Jerusalén y Medio Oriente”. Mouneer Anis explica que comparte “las frustraciones con los organizadores de la Conferencia de Jerusalén en cuanto a lo que está sucediendo”, pero prefiere enfrentar la polémica en la conferencia de Lambeth y “no barrer todos los problemas debajo de la alfombra”. Además, advirtió a los organizadores de la GAFCON que no tomasen decisiones vinculantes que pueda llevar a la temida división en el seno de la iglesia anglicana. "Yo insto a todos a considerar la posibilidad de participar en la Conferencia de Lambeth. La ausencia de cualquiera de sus voces será una gran pérdida”, concluye Mouneer Amis. En todo caso, el futuro de la iglesia anglicana pasan por esas temidas decisiones que pudieran tomarse en Jerusalén, y el boicot de tan alto número de obispos a la reunión más importante de los últimos tiempos en Inglaterra, programada para primeros del mes de julio.