Los partidos mayoritarios en el Congreso de los Diputados, PSOE y PP, han impedido que se apruebe la incitativa de la coalición formada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) para que la Cámara baja reprobara las palabras del Papa Benedicto XVI sobre el uso del preservativo, pronunciadas en su viaje a África el pasado mes de marzo.
Asimismo, los grupos parlamentarios de CiU y PNV tampoco apoyaron la proposición no de ley que se debatió en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo y que pretendía instar al Gobierno a protestar «por vía oficial y diplomática», a través del embajador español ante la Santa Sede, contra las declaraciones del Papa.
El PSOE finalmente se ha abstenido al considerar que no era el Parlamento el lugar para reprobar al Papa , pero afirmar su absoluto desacuerdos con las declaraciones objeto de polémica.
De este modo, el bloque ERC-IU-ICV se quedó solo en su propuesta.
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Además, provocó incluso que el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, llamara al presidente de la Cámara Baja, José Bono, para expresarle su queja por esta iniciativa, cuyo único objetivo, a su juicio, es atacar al Papa.
Según explicó el Papa, la solución sólo se encuentra «a través de un doble empeño» consistente en «la humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que lleve con sí un nuevo modo de comportarse el uno con el otro y, segundo, una verdadera amistad, también y sobre todo por las personas que sufren».