La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha asegurado esta mañana que «no es razonable» que los obispos «critiquen a los parlamentarios». Así se ha manifestado esta mañana en la Cadena COPE, al responder a una pregunta sobre la capacidad de los obispos y los católicos en general a criticar las iniciativas del Gobierno, formulada por el director de informativos de Popular TV y tertuliano del programa «La Mañana», Fernando de Haro.

El periodista, le recordó que el pasado mes de junio, la ministra aseguró que «los obispos, somo siempre, no saben cuál es su lugar», en referencia a una nota de prensa del episcopado español, en la que se criticaba el anteproyecto de la nueva ley del aborto que en breve comenzará su tramitación parlamentaria.

Puesta ante sus propias palabras, Salgado admitió que los obispos «pueden manifestarse», pero «no sustituir» a los parlamentarios. Según la ministra, los miembros del episcopado español «están negando la posibilidad de los grupos parlamentarios y del Congreso de los Diputados de aprobar una u otra ley». Y añadió: «Estaban en ese momento, si recuerda, diciendo qué es lo que pasaría con los grupos parlamentarios, con los diputados, que votaran de uno u otra manera».

En la referida nota, los obispos advertían que de que «el anteproyecto presentado constituye un serio retroceso respecto de la actual legislación despenalizadora, ya de por sí injusta. Por tanto, de acuerdo con la doctrina dela Iglesia, ningún católico coherente con su fe podrá aprobarla ni darle su voto».

Para Salgado, esta postura va más allá de la pura crítica moral y la interpreta como una injerencia, ya que los obispos, a su juicio, debería dejar «que en un Estado como el español sean los parlamentos que representan a los ciudadanos los que aprueben las leyes».