Los masones de Barcelona están de estreno. El templo situado en la calle Avinyó de la Ciudad Condal ha sido remozado en su totalidad, 30 años después de su inauguración. El templo, fue instituido por la Logia Minerva Lleialtat en 1979 y en él «levantó columnas» la Gran Logia Simbólica de España (GLSE) en 15 de mayo de 1980.

Según explican diversos blogs, se ha renovado la iluminación de las columna «tanto las laterales (Mediodía y Septentrión) como las de encima de las columnas J y B». Además, se ha puesto especial esmero en renovar las vidrieras del sol, la luna y el triángulo «que antes resultaban un tanto opacas».

El ajedrezado del suelo ha sido cambiado entero y los granos de las granadas de las columnas J y B se han pintado de rojo lo que «realza esta fruta que simboliza la unión en la diversidad de los francmasones».

Otra de las remodelaciones, dirigidas por el «hermano Martí», Maestro de Obras y presidente del Ateneo Minerva, ha sido la colocación a ambos lados de la salida (Occidente) la frase «Llevad fuera la Luz recibida».

Todos estos cambios, junto a  la instalación de un sistema de climatización permitirá, según los propios masones, a ser «más justos y perfectos». En el templo se reúnen con periodicidad tenidas de seis de las llamadas Respetables Logias de la Gran Logia Simbólica Española y el Supremo Consejo Masónico de España, entre otros.