La asociación Profesionales por la Ética, que ha coordinado en gran medida el movimiento objetor a las asignaturas que se engloban bajo la denominación Educación para la ciudadanía (EpC), ha podido comprobar cómo las amenazas a los alumnos se han quedado en nada.
Tras la convocatoria extraordinaria de septiembre, y con la aplicación de los criterios de promoción y titulación legales, la mayoría de los objetores que no han entrado en clase y que no se han examinado han pasado de curso y , en el caso de los alumnos de 4º de la ESO, se han graduado, lo que les permitirá acceder al Bachillerato o a los Ciclos Formativos de Formación Profesional.
Ganar «por goleada»
Según Profesionales por la Ética, han sido multitud los testimonios de padres y alumnos los que han ratificado que las amenazas por parte del Gobierno, las administraciones autonómicasy algunos directores de centros eran una «bravuconada».
Así lo entiende Carmen, una madre objetora de Castilla -La Mancha, cuya hija había sacado un 10 en seis asignaturas, un 9 en otras tres y un 1 en EpC. Para ella, su hija ha ganado «por goleada» al pasar de curso sin mayor problema.
En Jaén, un alumno que ha permanecido dos años sin entrar en clase de EpC (3º y 4º de la ESO) ha obtenido el Graduado y, según su madre, «lo mejor ha sido tener las ideas claras desde el principio, a pesar de los problemas y, al final, haber vencido».
Un matrimonio malagueño, con ocho hijos, ha narrado así la experiencia de ver cómo su hijo mayor, que ha cursado 4º de la ESO, había sido amenazado con no obtener el graduado y no poder solicitar la beca de la que era beneficiario: «En nuestro caso, a pesar delos intentos por parte del colegio para persuadirnos de que no era necesaria la objeción, el mantenernos firmes en nuestra decisión nos ha beneficiado en muchos sentidos. a pesar del sufrimiento y la incomprensión por parte de muchos sectores, nuestro hijo y nuestra familia han salido fortalecidos, sabiendo que es importante defender lo que creemos y también nos ha alegrado ver a muchas personas que han actuado en esta línea».
Estos son sólo tres ejemplos de los muchos recibidos por Profesionales por la Ética, cuya coordinadora de la campaña de objetores, Leonor Tamayo, ha concluido que «las objeciones a estas asignaturas van a proseguir. Si antes se objetaba a pesar dela infundada amenaza de que los alumnos objetores no podrían promocionar ni obtener ninguna titulación, este curso se objetará aún con más motivo».