Gonzalo Altozano (Madrid, 1976) es una de esas personas que cree en Dios y lo dice. Que ama a España, y no lo oculta. Desde hace años trabaja para el Grupo Intereconomía, enel que hace cinco años formó parte de la redacción fundacional de Alba, el semanario que desde hace unos días dirige. El primer número con su firma está hoy en los quioscos.
- Ha formado parte de Alba desde el primer día y ahora le han encomendado la tarea de dirigirlo. ¿Cómo se le queda el cuerpo?
-Bastante tranquilo. Entre redactores y colaboradores cuento, modestamente,con lo mejor de la profesión. Con que así cualquiera -incluido yo- dirige un semanario.
- Cinco años después de que llegara Alba a los quioscos, el proyecto sigue su curso cuando, probablemente nadie habría apostado por un semanario de información general desde un enfoque católico fiel al Vaticano. ¿Estaba huérfano el lector católico español de noticias de este tipo? ¿A qué debe su éxito?
-Los proyectos por los que nadie da un duro son los más interesantes, vaya eso por delante. Aparte de noticias de este tipo, de lo que estaba -y está- huérfano el lector católico español es de publicaciones en las que no le insulten. En cuanto al éxito, hay que repartirlo entre Julio Ariza, que fue el que puso esto a andar, Carlos Esteban y Rafa Miner, los dos directores que ha tenido el semanario, todos y cada uno de los redactores y colaboradores que han pasado por ALBA, y por encima de todo y de todos, el éxito se debe a nuestros lectores, y no es frase hecha ni fórmula de cortesía.
- En este tiempo, Alba ha pasado por momentos en los que hacía más hincapié en los asuntos sociales y otras más enfocado en lo eclesial. Usted los ha vivido en primera línea. ¿Cómo va a abordar estas dos tendencias informativas desde la dirección?
-Van a primar los asuntos que pensemos que sean de más interés para el lector (y esperemos acertar), con independencia de que sean sociales, eclesiásticos o mediopensionistas.
- La actualidad social y política pasa por la ofensiva laicista del Gobierno: uniones homosexuales, divorcio exprés, ley del aborto, Educación para la Ciudadanía, primeros pasos hacia la eutanasia, próxima ley de objeción de conciencia… ¿En qué medida va a afrontar Alba estos procesos?
-Nos tendrá enfrente, cosa que al Gobierno probablemente le traiga absolutamente sin cuidado. Pero nadie podrá decir que no hicimos lo que pudimos. O mejor: lo que debimos.
-Dentro del Grupo Intereconomía, ha compaginado su tarea informativa en Alba con programas de radio y televisión. ¿Cómo afecta su nueva posición a estas ocupaciones?
-Más que a mis ocupaciones, van a afectar a mis desocupaciones, que van a quedar reducidas a la mínima expresión. Pero todo sea por la causa. Seguiré haciendo radio los domingos por la noche, y en la televisión lo que me pidan.
-Se dice, se comenta, se rumorea… que José Francisco de la Cigoña se va a hacer cargo de la sección religiosa de La Gaceta cuando se haga efectiva su compra por parte de Intereconomía. ¿Cómo va a enfocar las sinergias con quien es una de las mayores referencias en información religiosa en España?
-El horizonte laboral de Paco Pepe "El Magno" tendrá que preguntárselo usted al mismísimo Paco Pepe. Es un tipo encantador, llámele, seguro que le cuenta cosas.
-Hay dos preguntas relativamente frecuentes en las entrevistas que ha venido realizando en la contraportada de Alba a diferentes personajes respecto a su relación con Dios: «¿Reza?; ¿Y qué le dice a Dios?» Tal vez sea un buen momento para ser el entrevistador entrevistado…
-Durante años he vivido (no del todo mal, por cierto) preguntándole a la gente por Dios. Sin embargo, me cuesta horrores hacer de entrevistado. Pero si apaga la grabadora...