Con motivo de la celebración del I congreso Nacional de Jóvenes de Hazte Oir, la portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, Gádor Joya, centró su intervención ante más de un centenar de asistentes, en desgranar las seis mentiras que a su juicio el gobierno está tratando de difundir en la sociedad española respecto a la nueva legislación sobre aborto que prepara.
Joya aseguró que «no es verdad que se realice para actualizar legislación alguna» ya que el Ejecutivo «se escuda en que la actual ley está obsoleta». Sin embargo, «hay muchos delitos que están contemplados como tales en nuestro Código Penal desde hace muchos más años y no por ello van a dejar de ser delitos», señaló.
La segunda de las falacias que la doctora Joya asigna al argumentario socialista es que «es falso que con la reforma se quiera dotar de mayor seguridad jurídica a las mujeres», premisa calificada como la más «demagógica» ya que «ninguna mujer ha ido a la cárcel desde que se empezará a despenalizar el aborto en España, ni por otra parte es lo que nadie pretende manteniendo la actual consideración del aborto como un delito». Al contrario, según Joya, la seguridad se la aporta a la mujer el que pueda decidir libremente, mediante el consentimiento informado que hoy no existe.
Del mismo modo, laportavoz de DAV destacó la falsedad de que «se estén protegiendo los derechos de salud sexual y reproductiva» y negó la mayor: «el aborto no es un derecho, sino un delito tipificado así por nuestro código penal, que daña a la mujer», frente al que sí existe el derecho fundamental a la vida.
El pryecto de ley del aborto, impulsado desde el ministerio de Igualdad cuya titular en Bibiana Aído, también se promociona bajo el planteamiento de que favorece la equidad. Por el contrario, resaltó Joya, «es claramente discriminatoria», lo que se observa en las amenazas lanzadas contra los médicos que deseen objetar o en la constitución de los comités éticos que deberán evaluar la práctica del aborto cuando se aduzcan graves malformaciones del feto, donde serán sistemáticamente excluidos aquellos médicos que se hayan pronunciado contrarios al aborto.
Por último, Gador Joya quiso reseñar también como falsario, el argumento de que esta reforma equipara la lñegislación esapñola a la europea. De hecho, denunció la portavoz pro vida, «el aborto sigue siendo un delito en la práctica totalidad de los países europeos». Además en ningún país de nuestro entorno se abandona a las menores ante el aborto y «en casi todas las legislaciones europeas se requiere el consentimiento de los progenitores, y, en las que no, se exige al menos que los padres estén informados».