El dictador venezolano, Hugo Chávez, recorrió la alfombra roja del Festival de Cine de Venecia con motivo de la presentación de un documental del director Oliver Stone en el que se hace una alabanza de su figura bajo el título «¡Al sur de la frontera».
En declaraciones a la prensa, Chávez aseguró que sus relaciones con la Iglesia son «buenas» y que, aunque hay «algún obispo» que le critica, no le importaría mantener un encuentro con Benedicto XVI.
Chávez se presentó a sí mismo como «cristiano» que quiere vivir en «el mensaje de Cristo» e indicó que cree que «debemos ser todos hermanos». El dictador aseguró además que «amo la libertad y leo la Biblia» antes de asegurar que no promueve el narcotráfico ni el terrorismo y que no es un «diablo», como dice ser visto en los EEUU.