(Agencias) El cardenal arzobispo de Toledo y Primado de España, Antonio Cañizares, animó hoy a aprovechar estos días en los que se celebra el Corpus Christi para renovar y fortalecer la fe en Jesucristo y en el mensaje antiguo y siempre nuevo de que él está realmente presente y no es una sugestión supersticiosa o una fantasía mística sino la verdad. En la homilía de la Solemne misa pontifical por la festividad del Corpus Christi celebrada en una abarrotada Catedral Primada, monseñor Cañizares reseñó que este es el Día del Señor y todo carecería de sentido, todo sería espectáculo que acaba en el vacío sin Jesucristo sacramentado, sin su presencia real verdadera. No obstante, y abogando por vivir esta fiesta con fe, comprendió que algunos, como hijos de nuestro tiempo y con mentalidad instrumental, solo se queden en ese plano del conocimiento y se queden contrariados y perplejos por esta realidad misteriosa de la fe religiosa, que rebasa nuestra comprensión. También dedicó unas palabras el cardenal a la tradicional celebración del Corpus en Toledo, donde el paso de la Custodia de Arfe por las calles es un acontecimiento de alegría verdadera, paz y amor. Este pasar suyo por la ciudad entraña la certeza de la fe, sin duda la mayor de todas las certezas, de que tenemos al Señor a nuestro lado, que no nos deja, que camina con nosotros, afirmó. Resaltó la galanura incomparable de las calles toledanas, donde la comunidad cristiana adora con admiración, asombro y alegría incontenible la presencia real de Jesucristo en el sacramento del altar, convencido de que todo sería espectáculo que acaba en el vacío sin Jesucristo sacramentado. El cardenal arzobispo de Toledo dio la bienvenida y agradeció su presencia en la Eucaristía al arzobispo de Morelia (México), Alberto Suárez; al obispo auxiliar Carmelo Borobia, al deán y el cabildo catedralicio, a los sacerdotes y diáconos, al presidente regional, José María Barreda, al responsable de las Cortes, Francisco Pardo, y al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, así como a los sacerdotes de los seminarios mayor y menor y a los enfermos.