Gregorio Peces-Barba ha asegurado hoy en una entrevista concedida al diario Público que «la Iglesia fue partidaria de los vencedores en la Guerra Civil y tomó partido. Tiene muy débiles concepciones democráticas y estaba muy bien con el franquismo. Ellos no creen en la democracia, no creen en la libertad. Creen que la verdad es única y es la que ellos defienden. Y son partidarios del monopolio de la verdad religiosa. La Iglesia española, y quizá la italiana, son restos del Jurásico y no tienen remedio».
En el transcurso de la entrevista, el que fuera rector de la Universidad Carlos III y principal impulsor de Educación para la Ciudadanía, ha destacado que, en las relaciones Iglesia Estado, este último «no ha tenido la suficiente firmeza para poner a la Iglesia en su sitio. Tiene una especie de temor reverencial. Y hay una cierta contradicción: permite la enseñanza de la Religión como una asignatura más y que se hagan juramentos con la Biblia en ámbitos públicos; y, sin embargo, se toman medidas aisladas radicales y juveniles, como la ley sobre la interrupción del embarazo».
Sobre la nueva regulación de la eliminación de la vida prenatal, Peces-Barba asegura que «las niñas de 16 años puedan decidir libremente si abortan sin consultar con sus padres es una medida poco aceptada por los ciudadanos. Y a mí me parece un exceso. Está bien que decidan, porque tienen ya madurez para hacerlo, pero no se debe romper sin más ese hilo con la familia: es una institución fundamental. Quite usted [el Gobierno] los crucifijos y no haga signos de progresista sin sentido como ese».