Lubna Ahmed al Hussein pasará un mes en una cárcel de Jartún (Sudán) acusada de vestir ropa indecente (un pantalón). Lubna, que trabaja como periodista para la ONU en el país, pudo recibir 40 latigazos com el resto de las mujeres detenidas juno a ella y que aceptaron la pena, pero ella se negó. Así, fue condenada tras un juicio a pagar 150 euros de multa o una pena alternativa de un mes de prisión.

Lubna no se resignó desde un principio a ser azotada en público con una vara y tampoco está dispuesta a pagar la multa, «para no darle legitimidad al veredicto», por lo que ha decidido ingresar en la cárcel para hacer visible su caso a los ojos del mundo.

Durante la celebración del juicio, islamistas radicales atacaron a un grupo de mujeres que se manifestaban en apoyo de Lubna  a las afueras del juzgado y, finalmente, 43 de ellas fueron detenidas y puestas en libertad bajo fianza.